A la búsqueda de una necesaria tregua estable en Gaza

El conflicto en Oriente Próximo es tan complicado como cambiante. El alto el fuego unilateral de Israel anunciado a última hora del pasado sábado duró apenas seis horas, mientras que a mediodía de ayer era el movimiento islamista palestino Hamás el que declaraba por su parte un alto el fuego de una semana para que el Ejército israelí se retire de la Franja de Gaza. La más que difícil situación y la incesante escalada de cifras de víctimas civiles mantienen en vilo a la comunidad internacional. En el esfuerzo diplomático que se lleva a cabo, ayer comenzó una reunión en Egipto con el objetivo prioritario de conseguir la paz, además de coordinar ayudas para reconstruir la zona tras los efectos devastadores de esta guerra. Líderes europeos y de Oriente Medio, con jefes de Estado o de Gobierno de España, Francia, Alemania, Italia, Reino Unido, Jordania o Turquía, buscan fórmulas para propiciar el cese de la violencia cuanto antes y acordar las condiciones de una tregua estable. También, como no podía ser de otra forma, será asunto prioritario en la cumbre económica de la Liga Árabe que se inaugura hoy lunes en Kuwait. Mientras, la sangría de víctimas no cesa y la ofensiva militar israelí que comenzó hace cuatro semanas, el pasado 27 de diciembre, ha costado ya la vida a más de 1.300 palestinos y causado heridas a 5.300, más de la mitad civiles y una tercera parte mujeres y niños. Para entender el problema de fondo hay que hacer historia y recordar que todo pasa por la necesidad de que tanto palestinos como israelíes se reconozcan entre sí, que admitan que ambos tienen derecho a existir y, a partir de ahí, a coexistir en paz. Mientras la solución no se sustente en el respeto mutuo, cualquier tregua que se busque será tan frágil como absurda. Son dos pueblos condenados a entenderse y a permitirse uno al otro su derecho a un futuro en paz.

    18 ene 2009 / 23:00 H.