La Fiscalía tratará de demostrar que el procesado, no solo mantuvo decenas de conversaciones con la menor de altísimo contenido erótico a través del “Tuenti”, sino que logró seducirla y convencerla para tener sexo con ella en varias ocasiones. El hombre se enfrenta a una petición de castigo de seis años y medio de cárcel por dos delitos continuados de abusos sexuales.

El escrito de acusación del Ministerio es escalofriante. Describe como, a partir de octubre de 2012, el procesado se aprovechó de la relación de amistad que tenía con la familia de la niña —eran vecinos y vivían en el mismo bloque— para contactar con ella a través de internet. “Únicamente, quería satisfacer sus deseos más íntimos”, sostiene la fiscal Pilar Martín Clemente. Las charlas a través del chat del “Tuenti” fueron subiendo de tono hasta que finalmente, consiguió quedar con la menor. Así, en una ocasión, y tras concertar una cita, le sugiere que “se lave bien el chochete”. En otra de las conversaciones recogidas por la Fiscalía, le dice que “toca probar cosas nuevas como meter”. Otro día, llega a pedirle que acuda a una cita “sin bragas ni sostén, para irse en el coche y así es más fácil”.

La Fiscalía solicita que indemnice a la familia de la adolescente con 5.000 euros

El Ministerio Público tratará de demostrar que los encuentros sexuales que se adivinan en las conversaciones cibernéticas sí que se produjeron realmente. Así, relata que el acusado llevó a la menor en un vehículo hasta un polígono industrial, situado a las afueras de la ciudad jiennense en la que ambos residían. Allí, presuntamente, la besó en repetidas ocasiones y le hizo tocamientos “tanto por encima como por debajo de la ropa”. Días más tarde, la Fiscalía relata que volvió a llevarla al mismo lugar y le mostró el pene, pidiéndole a la niña que se lo tocara, algo a lo que ella se negó. “Toda esta situación ha ocasionado en la menor una situación de vergüenza por los comentarios de la gente de su entorno habitual, por lo que evita salir a la calle y relacionarse con otras personas”, remata el escrito de acusación provisional del fiscal. Es por ello que acusa a Ricardo Daniel R. C. de dos delitos continuados de abusos sexuales. Además de la pena de seis años y medio de cárcel, el Ministerio Público solicita siete años más de prohibición de acercarse a la menor y que sea sometido a libertad vigilada durante un lustro. Por último, solicita que indemnice a la familia de la adolescente con 5.000 euros por los daños morales ocasionados.

El acusado, sobre el que pesa una medida preventiva de alejamiento con respecto a la menor, niega todos los cargos. Alega que todo es una invención y que jamás le puso la mano encima con ánimo libidinoso a la que era su vecina. Por eso, su defensa solicita al tribunal la libre absolución. El juicio está previsto para hoy en la Sección Segunda de la Audiencia. La niña declarará detrás de un biombo para proteger su intimidad.