A juicio por pedir sexo a un niño a través de un chat

El relato provisional que realiza el Ministerio Público sitúa los hechos el 25 de octubre del año 2009. Ese día, el procesado contactó con un niño, residente en un municipio del partido judicial de Martos, que entonces tenía tan solo doce años. Lo hizo a través de su cuenta de correo electrónico “big_mouth@hotmail.es”. Con anterioridad, Ángel Antonio Q. G. ya había conocido al menor a través de un chat de internet. Según el fiscal, el procesado mantuvo una conversación cibernética con el niño “de contenido obsceno e implicación sexual”. El Ministerio Público sostiene que el procesado sabía que su interlocutor era un niño y que su objetivo era “satisfacer sus lúbricos deseos”. En el transcurso de esa conversación, incluso, llegó a facilitarle el número de su teléfono móvil, “con el objeto de concertar una cita para mantener relaciones sexuales”.
El encuentro no llegó a producirse, pues el niño avisó a su familia de lo que ocurría y sus padres interpusieron una denuncia ante la Guardia Civil. Los agentes encargados de investigar los delitos telemáticos siguieron el rastro del correo electrónico hasta llegar al ordenador personal de Ángel Antonio Q. G.
Para la Fiscalía estos hechos constituyen un delito de corrupción de menores del artículo 189.4 del Código Penal. Este precepto persigue a aquel que haga participar a un niño “en un comportamiento de naturaleza sexual que perjudique la evolución o desarrollo de la personalidad”. Está castigado con una pena de prisión que oscila entre los seis meses y el año de prisión. En este caso, el Ministerio Público solicita para Ángel Antonio Q. G. una condena de nueve meses de prisión. Además, reclama el pago de una indemnización de 2.000 euros por los daños morales causados. La defensa del acusado niega, en principio, todos los cargos que le imputa el fiscal a su cliente.
En el juicio, que se celebrará el próximo lunes en el Juzgado de lo Penal número 3, está prevista la declaración del menor, que se realizará a puerta cerrada y que estará acompañado de sus padres. Igualmente, también está citado el guardia civil que realizó la investigación.
Rafael Abolafia / Jaén