A Josefina Figueroa Vega
Virginia Paulano Figueroa desde JAÉN. Querida mamá: Hoy es tu cumpleaños, hoy cumples 60 años que no parece que tengas. 60 años es una edad llena de respeto. Hoy es un buen día para decirte lo importante que ha sido para mí, crecer viéndote siempre con una sonrisa en tu cara, me enseñaste a dar mis primeros pasos con la seguridad que dan tus brazos.
Hoy es un buen día para decirte cuánto te quiero, que siempre quiero que estés conmigo, has hecho que mi infancia sea la más feliz del mundo, llena de recuerdos preciosos que ahora le cuento a mis hijos, recuerdos que ahora son tesoros. Mamá, siempre he querido ser como tú pues eres mi ejemplo más grande, tú eres el ejemplo que quiero seguir. Nos has dado todo tu tiempo ayudándonos a crecer con paciencia queriéndonos tanto. Eres la mejor madre del mundo, una madre que todos querían tener. Cuánta costura y puntos dados para que no nos faltara de nada, campamentos de verano, excursiones y estudios. Se te pasaban las tardes cosiendo algún vestido y nosotros cuatro viendo los dibujos con el ruido de la máquina de coser. ¿Y nuestras tardes de verano? ¿Te acuerdas de esos batidos fresquitos que nos hacías? O ese bizcocho tan tan rico, o la cena de los sábados, era una cena especial porque papá no se tenía que ir a trabajar. Y así como si fuera un suspiro crecimos, y llegó lo más duro, seguir con nuestras vidas dejando nuestra casa, una casa grande llena de recuerdos preciosos. Pero tú siempre estás ahí, pendiente de nosotros, de nuestro bienestar, de nuestros hijos, de nuestras necesidades, porque somos lo más importante para ti, vives nuestras penas y nuestras alegrías personales y laborales como si fueran tuyas, sintiéndote siempre orgullosa, por que si algo hemos aprendido de ti es ser luchadores incansables de nuestras metas y sueños. Tu esfuerzo nos ha convertido en lo que somos. A sí que hoy es un buen día para decirte que tú también eres lo más importante para nosotros y que es nuestro el orgullo tenerte como madre, abuela, suegra y esposa. Mi madre preciosa, solo espero heredar tu fuerza, tu insistencia y tu afán por hacer siempre lo mejor, nos haces tanta falta que al igual que a papá ni deseo para tu cumpleaños es mucha salud y mucha vida para que siempre estés con nosotros y que tus nietos disfruten de esa abuela que tanto quieren, con la que tanto juega, como ya una vez hiciste con nosotros. Gracias por tu hermoso corazón. Tu hija que tanto te quiere Mariví.