A Isabel Mateos

No es nueva en esto, pues lleva 21 años afiliada a su partido y, desde 2007, como concejal. En esa llamada, un tanto alterada, me recrimina lo que yo, un ciudadano de a pié, opino en Diario JAEN sobre la puesta en marcha o no del autobús del “Neveral”. En honor a la verdad tengo que decir que yo la conozco. Que he hablado con ella en su oficina en varias ocasiones. Que es una mujer cercana en el trato y que como consecuencia de su salida de la alianza con Carmen Peñalver, tuve que tratar con ella algunos temas que habían dejado olvidados como los diseños de las paradas del tranvía y algún consejo sobre Imefe, pero nada más. Su alteración viene cuando en ese escrito que yo hago descubre que mi tendencia política se inclina hacia la derecha. Se la comieron los diablos, me ha cerrado las puertas del diálogo, me ha vetado en su grupo a cualquier pregunta y creo, por sus palabras, que hasta el saludo. No sé, si esto de llamar a lo ciudadanos es una práctica normal en la clase política, creo que no, pero así me ha ocurrido y sí lo expreso. Debería de respetar mi libertad de decir, con respeto, mi sentir político de una persona sin siglas en mi carnet. Si, usted, Isabel, quiere subir al Neveral, el día 26 puede hacerlo. No voy a entrar en por qué no se ha hecho antes porque usted ya lo conoce. Lo conoce usted y también el PSOE que tanto alimenta sin dar de comer, cualquier iniciativa del equipo de Gobierno. Ahora entiendo cómo en el Polígono del Valle existe gente en contra de la señora Mateos. Seguramente, los habrá apartado si no comulgan con sus ideas. Al ciudadano hay que ayudarle sin pedirle identificación política, sin intereses partidistas, porque el ciudadano no es tonto y ahí están los resultados. Por último, voy a repetir una frase que a la señora Mateos no le gustó, y es que, a mi libre expresión, el equipo de gobierno del PP en el Ayuntamiento de Jaén, es el mejor en muchos años en la historia de la ciudad. ¡Ay, Isabel, Isabel!
Rafael Ordóñez