A Felisa Moreno
Jesús Garrido de la Torre / Desde Jaén. Más brillante no ha podido ser su comienzo, me ha agradado Felisa Moreno en la lectura en papel de la mañana del pasado miércoles. Pero escapando del principal motivo de su realista y dramática argumentación sobre el candente tema del paro que expone, me quedo con el comienzo invitándola un día a narrar las vivencias de esos personajes creados a su antojo en ese mundo visto como imaginario y refugio de sus males cuando éstos logran escaparse de sus páginas aún con el libro cerrado y también atrapado de forma prieta entre dos compañeros de otras ficciones en la estantería.
Un día le contaré cómo llegado el caso sí que pueden llegar a salirse de ese libro sus personajes buscando con cierta ansia en pacientes y vitales reiteraciones matutinas con olor a café y lectura del propio Diario JAEN el que seas tú el autor sin intención previa y alguien que asoma de repente tu personaje casual. La historias pueden permanecer narradas por un autor anónimo conservándose de forma inédita siendo tú ese personaje accidental que nunca debe percatarse de nada. Pero puede suceder que exista la necesidad de alterarlas en pos de algún beneficio circunstancial que tarda en producirse, sus personajes escapándose de sus propias páginas pueden ser obligados a sublevarse a fin de cumplirse el objetivo llegando más lejos del iniciático guion. Por tanto, solo te queda el recurso de convertirte tú así en autor e intentar adelantarte a ese argumento alterado, en una palabra robarle el personaje a su creador y tomarlo como tuyo plasmándolo en páginas completamente distintas, plagiarle la narración a este desconocido autor y asumirla como propia con el único objeto de seguir sobreviviendo si se consigue darle la vuelta al guion.