Multas de unos 4.000 euros por la venta de un fármaco sin receta

Irene Bueno / Jaén
Las dieciocho farmacias de la capital a las que la Delegación Provincial de Salud ha abierto un expediente sancionador por la venta de un fármaco con codeína (un derivado del opio) se enfrentan a multas de unos 4.000 euros. De momento, la Administración, comunica a los implicados la apertura del procedimiento. Será un proceso largo y que puede acabar en los juzgados, pero las farmacias acusadas de dispensar Coidesán tendrán que demostrar su inocencia para evitar multas que rondan los cuatro mil euros. Esta es la cantidad aproximada con la que se sanciona una “falta grave” cometida por este tipo de establecimientos según la Ley del Medicamento de Andalucía que entró en vigor en enero de 2008.

    02 ene 2009 / 10:16 H.

    Farmacéuticos consultados por este periódico explican que, de haberse dado este caso con anterioridad a enero de 2008, las sanciones podían alcanzar los treinta mil euros para este mismo tipo de faltas. Esto se debe a que la antigua normativa no hacía distinciones entre oficinas de farmacia, laboratorios o cualquier otro agente implicado en la elaboración y venta de medicamentos. Sin embargo, el nuevo texto recoge que no es igual el alcance de una falta catalogada “contra la seguridad de la salud de las personas”, (de nivel grave) en una oficina de farmacias, que en un laboratorio. Por el momento, la Delegación de Salud, comunica a los dieciocho implicados la apertura del expediente sancionador. Posteriormente, estos tendrán un periodo para presentar cuantas pruebas estimen oportunas a su favor.
    Será después de estudiar estas pruebas cuando se tome la decisión sobre el castigo (siempre en términos económicos, según estipula la norma). Contra la decisión las farmacias podrán presentar un recurso de alzada ante Salud y, si este es negativo, tienen la posibilidad de emprender la vía judicial en las salas de lo Contencioso-Administrativo.   
    Este periódico ha podido constatar, igualmente, que desde que se hiciera pública la denuncia de una familia ante la Fiscalía por la dispensación de Codeisán sin prescripción médica, las farmacias de la capital han extremado todas las precauciones y no venden medicamento alguno que necesite de la más mínima supervisión de un facultativo. A tal extremo llega el escrupuloso cumplimiento de las indicaciones farmacológicas que medicamentos que, con anterioridad tenían un acceso más fácil, especialmente, aquellos indicados para el tratamiento de las infecciones respiratorias y de garganta tan usuales en esta época, ahora necesitan del previo paso por consulta  y del visto bueno del médico de Familia. Precisamente estos profesionales han llegado a denunciar la sobrecarga de atenciones realizadas en el último mes.