2.989.269 poderosas razones
Esta crisis, como una visita que incordia, está sentada al calor de la mesa camilla y viene para quedarse.Mientras desglosa en parámetros y por sectores toda su verborrea negativa, incomoda ver como habla de sus poderosos amigos, los bancos o las imponentes constructoras. Viejos aliados acostumbrados a no perder nunca y que ahora son una prioridad gubernamental por aquello de garantizar y revitalizar la maltrecha economía. Y mientras ella cambia de estación y quema dolorosas etapas, los planes del Gobierno se suceden en una atención piramidal que escuece. Primero empezaron por ofrecer fondos para los bancos, para el ladrillo, para los coches… y en este orden descendente pronto, esperemos, se llegará a los últimos de la fila del INEM. Los expertos dirán que todo está relacionado y que así se crea también empleo, pero ejemplos cercanos y lejanos quedan para constatar que primero salvan su lujoso trasero y luego, si acaso, miran para abajo. Hasta luego.
01 dic 2008 / 23:00 H.