Padres del Vera-Cruz califican su acceso como “un carril de cabras”
Irene Bueno /Jaén
Las instalaciones del colegio Vera-Cruz llevan ocho años abiertas en el barrio de Expansión Norte. Durante todo este tiempo el centro ha estado “aislado” de la parte del barrio que da más al centro de la ciudad que, además, es de la que proceden más alumnos. Esto se debe a que no existen calles. Susana González tiene que recorrer, cada día varias veces, “unos carriles de cabras” que cruzan un descampado para llevar a sus hijas al colegio.

Las instalaciones del colegio Vera-Cruz llevan ocho años abiertas en el barrio de Expansión Norte. Durante todo este tiempo el centro ha estado “aislado” de la parte del barrio que da más al centro de la ciudad que, además, es de la que proceden más alumnos. Esto se debe a que no existen calles. Susana González tiene que recorrer, cada día varias veces, “unos carriles de cabras” que cruzan un descampado para llevar a sus hijas al colegio.
Entre paso y paso debe sortear los charcos de barro y los huecos de casi un metro y medio de profundidad que se abrieron con motivo de unas antiguas prospecciones arqueológicas. No están valladas, ni señalizadas. De hecho, la vegetación y la basura los cubre, por lo que se convierten en unas auténticas trampas en las que ya ha caído más de una persona.
Al parecer, estas veredas son la prolongación de unas calles que llevan años a medio urbanizar, Cataluña y Castilla y León, y todo apunta a que una vez que los accesos tengan su asfaltado, acerado e iluminación, la comunidad educativa podrá entrar por la puerta principal del colegio, una asignatura pendiente en esta zona de Expansión Norte.
Desde que se abrió el centro y, de manera provisional, los alumnos comenzaron a entrar por la puerta trasera, que da a las pistas deportivas. Ocho años después, nadie ha podido entrar por la puerta principal porque no hay una calle que lo permita. En este sentido, las familias también critican que el paso sistemático por el pavimento de estas pistas con cualquier tipo de calzado también las deteriora.
Por su parte, el concejal de Urbanismo, Manuel López, ha anunciado que el pasado 22 de diciembre se aprobó la generación de un crédito para abordar estas obras. Subraya que los trabajos comenzarán este mismo mes de enero y concluirán antes de que finalice el curso. Asegura que no se han acometido antes porque el anterior equipo de Gobierno no obligó a los primitivos propietarios del RP-IV a costear estas intervenciones, tal y como está recogido en el pliego de condiciones. Ahora, el Ayuntamiento ha decidido hacerlas por su cuenta e intentar, más tarde, buscar responsabilidades para no dilatar más el problema.