Una carrera que fomenta el deporte y la convivencia
GILBERTO MORENO / JAÉN
La decimocuarta edición de la Subida al Castillo de Santa Catalina se ha convertido en la última prueba para cerrar el año. La iniciativa del Club Quiebrajano, que no es competitiva, contó en esta ocasión con el respaldo de más de doscientos deportistas. Los clubes jiennenses respaldaron una actividad que, desde hace catorce años, cierra el año deportivo en la ciudad. Acudieron representantes del Alcazaba-Jaén Clima, el Maratón, el Paco No te Vayas y el Cronos, entre otras entidades, así como
La decimocuarta edición de la Subida al Castillo de Santa Catalina se ha convertido en la última prueba para cerrar el año. La iniciativa del Club Quiebrajano, que no es competitiva, contó en esta ocasión con el respaldo de más de doscientos deportistas. Los clubes jiennenses respaldaron una actividad que, desde hace catorce años, cierra el año deportivo en la ciudad. Acudieron representantes del Alcazaba-Jaén Clima, el Maratón, el Paco No te Vayas y el Cronos, entre otras entidades, así como
deportistas anónimos que practican el atletismo con el objetivo de mantenerse en forma. Tampoco faltaron colegiados de fútbol, como Sito Hernández Labella (asistente en Segunda División A), Fernando Pastor (Tercera) y José Martínez Caballero (Primera Andaluza).
La Subida al Castillo de Santa Catalina se ha convertido en una prueba entrañable. Fomenta la convivencia por espacio de una hora. El reto de cubrir los ocho kilómetros de recorrido lo lograron con nota los más de doscientos participantes de esta edición. Los componentes de la entidad, ataviados con sudaderas naranjas, marcaron el ritmo de carrera, no muy elevado, a los deportistas, que fueron obsequiados con una prenda azul. A las cinco menos veinticinco de la tarde comenzó la última aventura deportiva de 2008. Fue una experiencia inolvidable. Los corredores entonaron canciones típicamente navideñas, saludaron a los ciudadanos que se dieron cita en las calles del centro de la ciudad jiennense y aprovecharon la marcha para conversar sobre sus planes de futuro. A la vuelta de la esquina ya está la Carrera Urbana Noche de San Antón, la actividad que concita más seguidores en la capital. El guión no varió un ápice. Los esforzados del asfalto llegaron primero al Parador y después se dirigieron a la cruz del Castillo de Santa Catalina. Una vez cumplido el ritual, el turno fue para el brindis con sidra y la degustación de dulces de Navidad. Allí despidieron con alegría 2008 y desearon los mejores propósitos para 2009. El 31 de diciembre será la siguiente cita. Ya queda menos para ella. La trascendencia de la prueba queda reflejada al estar incluida en el calendario de actividades de Navidad y Reyes del Patronato Municipal de Deportes del Ayuntamiento de Jaén. La Policía Local y la Cruz Roja realizaron una labor impecable a lo largo de un recorrido duro y exigente.