Una vuelta muy esperada

18 ago 2019 / 11:24 H.

En los años ochenta del pasado siglo, abría sus puertas al publico la discoteca de “Pepillo” en Valdepeñas, como se le conocía cariñosamente a su dueño, al que ponían el nombre de “Escorpión”. Todo funcionó sobre ruedas hasta que en el año 2001, el gerente de este establecimiento falleció, y la discoteca cerró sus puertas. Ahora, dieciocho años después, sus dos hijos, José y Francisco, jóvenes veinteañeros, han decidido continuar con el legado y el negocio de su padre y abren al público el llamado “Disco-Pub “Escorpión”, que contó con una inauguración en la que participaron un buen número de familiares y público joven. [J. A. C.]