Una merecida jubilación

Empleados de la fábrica de dulces Santa Ana reciben un homenaje

24 jun 2019 / 08:34 H.

Dos históricos del molino y horno de pan y de la fábrica de dulces Santa Ana de Valdepeñas de Jaén se jubilaron, después de haber estado toda su vida ligados a su trabajo en la empresa.

Serafín Parra Delgado, hijo de los dueños, Bernardino y Carmen, vivió toda su vida ligado al negocio. Desde bien pequeño ayudó y cuando era joven marcho a Jaén para estudiar, pero los fines de semana y en vacaciones volvía a sus orígenes y trabajaba en todas las faenas, haciendo pan o moliendo harina. Cuando finalizó sus estudios volvió y se hizo cargo de la empresa junto a su hermano José y, más tarde, junto a su cuñada Josefa y sus sobrinos Carmen, José y Antonio, hasta su jubilación, en que estos se han hecho cargo de continuar con la empresa familiar.

Por su parte, María Jiménez Milla ha estado ligada a la empresa desde pequeña, ya que su padre repartía pan y ella más tarde fue empleada y testigo del progreso de la evolución del negocio. Tras años de dedicación, les toca el momento de descansar y sus compañeros han querido rendir un homenaje a ambos en una fiesta en la que hubo regalos, recuerdos y anécdotas de toda una vida alrededor de esta empresa de Valdepeñas.