Una emotiva jubilación

El agricultor Rafael Torres Jiménez, de Valdepeñas, se jubila

02 jul 2019 / 12:34 H.

Rafael Torres Jiménez, un agricultor histórico de Valdepeñas, con casi toda una vida dedicada a la labor —excepto una época, en sus años jóvenes, que trabajó en la construcción, y también lo hizo bien—, fue siempre un aceitunero altivo. Son famosas sus cerezas y hortalizas, los tomates del terreno, la cosecha de patatas que una vez al año celebra con sus amigos en el “bar kakis” (como cariñosamente le llaman los amigos a la explanada de delante de la casilla de la vega), con una fritura de patatas a lo pobre, junto con el disfrute de bebidas fresquitas hasta altas horas de la noche.

Rafael, al cumplir la edad de jubilación, reunió a sus familiares más cercanos y a sus amigos más íntimos y, durante todo el día, celebraron con él el acontecimiento. Una fiesta en la que no faltó de nada: salmorejo, paella, cordero a la brasa y churrascos, y, de postre, tortas caseras y flanes artesanos. No faltó el cumpleaños feliz, los regalos y la proyección de audio visuales que reflejaban, en imágenes, los recuerdos de Rafael desde niño, las vivencias con sus padres y hermanas, la boda de su hija, y como no podía ser menos, los momentos vividos con su única nieta, Lucía. Un emocionante homenaje.