La Cerradura con la Virgen
La procesión de la Purísima abre con esplendor las fiestas



La procesión de la imagen de la Purísima Concepción de La Cerradura tiene el encanto de antaño. Cada 8 de septiembre se celebra con la misma puntualidad y precisión. Aunque el progreso también se deja notar, sobre todo en su ermita, que ha quedado “encajonada” junto a un inmenso puente de tubos y cemento de la autovía, pero, por lo demás, cada año sigue los mismos patrones.
A las siete de la tarde, la campana de la espadaña anunció la salida en procesión de la venerada imagen, que fue sacada en andas, portadas por cuatro devotos. La recibió con el “Himno Nacional” la Banda de la Asociación Amigos de la Música de Pegalajar, dirigida por Antonio Ferrús. Luego, durante el camino, la acompañó con las marchas pasionistas “Hermanos costaleros”, “A la voz del capataz” y “Macarena”. También, durante parte del trayecto, los tambores marcaban el ritmo de la procesión.
Tras las andas iba el párroco Antonio Cobo Pulido, cofrades y autoridades. Como cada año, la procesión hizo cinco descansos en su trayecto. Tres en el Cerrillo y dos en la parte de La Cerradura más próxima a la antigua carretera. En cada uno de ellos, el sacerdote profirió alabanzas a la Purísima.