Homenaje a toda una vida

Celebración, por sorpresa y sin igual, la que le organizaron a Carmen Espín sus hijos y amigos, con motivo de su jubilación el pasado mes de diciembre. Un encuentro en el que se reunieron sus compañeros de trabajo, tanto de los hospitales y los centros de salud, como los que les acompañaron en su etapa política y en el ámbito social. Punto de encuentro también para sus compañeros de Unicaja y a todos sus familiares y amigos de Alcalá la Real.

No podían faltar a la cita, de igual modo, los allegados de su esposo de Alcalá la Real, para el que hubo un recuerdo especial en el discurso de su nieta. La fiesta y el homenaje se celebraron en el restaurante “La Vestida”, de Jaén, donde realizaron una comida y continuó la fiesta hasta bien entrada la noche. Una fiesta sorpresa de la que la pediatra Carmen Espín no sospechaba nada y cuando entró por las puertas y vio a más de 200 personas acompañándola en día tan especial, la emoción se le reflejó en la cara, mientras sus nietos corrían a sus brazos. Entre los asistentes les regalaron muchos ramos de flores y otros complementos para vestir, pero el más especial sin duda, es el de un retrato que le dedicó su familia. Al principio, se encontró en shock, por la sorpresa, y no sabía como reaccionar ante tal circunstancia, pero luego se tranquilizó y se divirtió junto a los compañeros de toda una vida. Ahora que deja el trabajo activo, no le faltan frentes en los que continuar en la brecha social y política. Asimismo, su nieta le dedicó un entrañable discurso, que redactaron entre sus allegados, en el que se destacó la labor profesional y comprometida de Espín, durante todos los años en los que sembró muy buenas amistades, algo que se reflejó en el buen ambiente vivido, durante el acto. Ahora, es el turno de disfrutar de momentos increíbles en la mejor compañía.