Grandes chefs pequeñitos

De ser un país de garbanzos, gazpacho y tortilla de patatas, en las últimas décadas, España ha pasado a estar en la élite de la cocina mundial. No sólo no tiene nada que envidiar a la cocina francesa, que siempre fue la que cortó el bacalao, sino que los chefs españoles son admirados y apreciados en los mejores restaurantes del mundo mundial. Esa moda tiene su reflejo en exitosos programas de televisión y estos, a su vez, en niños y mayores que hacen sus pinitos culinarios más anchos que panchos. Un botón de muestra, el concurso de cocina que celebraron los escolares de 4 años del colegio Andrés de Vandelvira de Jaén.

Participaron los dos cursos. Al final, el jurado, compuesto por los prestigiosos cocineros Pedro Sánchez, de Casa Antonio, y Fran Cuadros, de Mangas Verdes, decidió repartir el premio “ex aequo”, y todos tan contentos. Los equipos, organizados en cocineros y camareros de sala, estaban ataviados con delantales y gorros de papel con sus nombres, y corbata y camisa los otros. Elaboraron platos de nombres tan peregrinos como flecha de amor de embutido, setas que ríen o alegría de timbal de arroces sobre lágrimas de aceite y alcaparras. Casi ná. Prometen. Seguro.