Con la Virgen del Carmen

Vecinos de Navas de Tolosa disfruta de las fiestas de la Patrona

20 jul 2016 / 18:30 H.

Los vecinos de Navas de Tolosa, una pedanía del municipio de La Carolina, celebraron sus tradicionales fiestas patronales en honor de la Virgen del Carmen.

Los actos programados por la hermandad, que en esta edición ha estado integrada por las hermanas mayores Isabel María Del Nido Pérez, Ángela Morales Antonaya y María Teresa del Nido, tuvieron su mayor vistosidad durante la procesión de la patrona por las calles centrales de Navas de Tolosa, recorrido en el que estuvo acompañada por una banda de música.

El cortejo religioso estuvo presidido por el párroco del municipio, Jesús Ureña, quien ofició previamente una misa en honor de la Virgen del Carmen. A la eucaristía le siguió una degustación de la tradicional gastronomía típica de la zona, que no dejó indiferente a los asistentes. Durante el desfile procesional, la imagen de la Virgen giró hacia la entrada de la calle en la que vivía José María Marcos, fallecido en accidente laboral en Cazorla hace dos semanas. Además, las portadoras de la Patrona lucieron lazos negros en su uniforme en señal de luto por el trágico suceso de este joven vecino de la pedanía. Entre las novedades de la procesión de este año estaba el hecho de que la Virgen del Carmen lució una nueva corona dorada, que fue donada por la junta de gobierno de una anterior edición.

También se desarrolló un triduo en la iglesia de la Inmaculada Concepción, además de diversos juegos populares y varios eventos medievales que hicieron las delicias de los participantes. Asimismo, se conmemoró el triunfo cristiano en la batalla de las Navas de Tolosa, motivo por el que le fue otorgado tan señalado nombre a este humilde y trabajador pueblo por el rey fundador Carlos III.

Al respecto, cabe destacar que un centenar de personas pertenecientes a la asociación de ballesteros del municipio de Vilches realizó una peregrinación, campo a través, hasta el anejo carolinense para depositar una corona de laureles ante la cruz que cayó en la plaza central de Navas de Tolosa después de la guerra, según cuenta la leyenda.

Su entrada a este anejo, que se encuentra ubicado junto al kilómetro 266 de la autovía Madrid-Cádiz, se hizo a través de la vereda de la Venta del Catalán, a cuyo frente ondeó una réplica del estandarte utilizado en la famosa batalla acaecida en 1212.

A esta pedanía carolinense acuden, cada año, numerosas personas de poblaciones cercanas geográficamente, como es el caso de las de Carboneros, Guarromán, Linares y Vilches.