“Un hombre sencillo, trabajador y humilde”

19 mar 2016 / 10:20 H.

Desde el pasado 25 de enero en estas tierras de verdes olivares descansa Francisco Ortiz Latorre, un jiennense de pro, que hace escasos días nos dijo adiós desde su Jaén del alma. Un adiós que no es adiós, sino un hasta siempre, pues allí donde quiera que esté nos aguarda, porque tan solo el destino decidió que tenía que irse antes.

Aquí, en Jaén había nacido, hace 76 años, justo un día de Reyes, por esto siempre supimos que él fue el mejor regalo que nos había podido dar la vida y, aunque se marchó muy joven de esta bella ciudad a recorrer el mundo, aquí ha vuelto para quedarse eternamente, a la ciudad que le vio nacer, a la ciudad que tuvo como su mejor retiro, a donde siempre tendrá sus raíces. Sencillo, trabajador y humilde. Poseía un alma inquieta y luchadora que nos quedará eternamente.

Un hombre pequeño con ilusiones que lo hicieron muy grande, creyente y devoto en la fe. No se perdía ninguna procesión de esta bendita tierra.

Este año, señor Ortiz, las calles de esta ciudad te echarán de menos al ver procesionar la imagen de Nuestro Padre Jesús en Semana Santa, pero nos quedará el gran consuelo que desde arriba seguirás contemplando a El Abuelo y rezando por todos nosotros, para que se nos haga más llevadera tu ausencia.

Quien tuvo la suerte de conocer a Paco Ortiz, trabajar con él y compartir momentos de su vida, se lleva consigo unos valores que serán inolvidables, como inolvidable es él y será siempre.

Señor Ortiz, llénate de la vida que te da Nuestro Padre Jesús en quien tanto creíste y ahora que has partido hacia su lado, mándanos la esperanza para poder asumir que algún día volveremos a estar juntos. Gracias por tus buenas palabras, por tus enseñanzas, por tus risas y por tus abrazos, gracias a la vida por habernos permitido compartir tantas cosas a tu lado. Algún día, tal vez... volveremos a estar juntos.

Y como uno no muere cuando fallece, sino cuando le olvidan, aunque ya no te tengamos a nuestro lado, sigues estando dentro, en nuestros corazones. Buen viaje Paco Ortiz, espéranos en la otra orilla.