“Un hermano destacado del Cristo de la Salud”
José Serrano Ramírez fue un referente en los años de la reorganización de la Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud de Alcalá, un proceso del que, recientemente, se cumplieron tres cuartos de siglos. Eran los años de la posguerra y Serrano estuvo entre las personas que acudieron a recoger la imagen del “Señor de los pujareros”.
Devoto y hermano, como su padre, fue elegido para los años 1966, 1967 y 1968, nombró depositario a Manuel Navas, secretario a Francisco Aguayo y teniente de hermano mayor a Rafael Ferreira y Francisco Castillo y mantuvo el resto de la de la junta directiva anterior con la incorporación de nuevos vocales, Rafael Góngora, José Lizana y Francisco Rosales. Con él se inició la imposición del crucifijo.
En el primer año se aprobó la contribución a la Hermandad de San Vicente para la campaña de Navidad con la entrega del 10% de los ingresos; la celeración de las misas del Aguinaldo y la remodelación de los candelabros. También se renovaron las sillas y la puerta de la sala de juntas y se retejó la iglesia. Además, abundaron las reuniones periódicas. En el segundo año se mantuvieron las actividade semanasanteras, aunque mejor organizadas. Tras dos años de gestiones, finalmente se confió su ejecución a José Ortega, de Granada. La Banda Municipal actuó en Semana Santa y hubo tambores el Viernes Santo.
Su hijo, José Serrano Mudarra, lo evoca con emoción. Su hijo, su nieto y su biznieto, son pues, la tercera, la cuarta y la quinta generación con el Cristo.