“Tuve suerte de tenerte”

He tenido mucha suerte en la vida por haberte tenido tan cerca y sobre todo por haber pasado contigo tus últimos años.

No me arrepentiré jamás de haber estado a tu lado cuando la vida se te escapaba, poco a poco, con sus momentos buenos y menos buenos. Todo lo bueno que hay en mí lo aprendí de vosotros, de lo malo ya me encargué yo solita. Gracias madre por tus consejos, por tu optimismo, por tus risas, por tu vitalidad, por tu fuerza, en definitiva por tu gran amor.

Te quiero y te querré siempre, y sé que estás y estarás, en todo momento, muy cerca de nosotros. Que tengas un buen día... mamá.