“Para nosotros siempre serás un modelo para seguir en la vida”

15 abr 2020 / 08:00 H.
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Confieso que tenía la intención de finalizar con los nombres de los que integraron aquel equipo. Pero he cambiado de opinión. Y no por falta de espacio, fueron muy pocos, menos que los Dolores de Nuestra Madre; tampoco por miedo a que se me olvide alguien, fueron tantas las horas que pasamos juntos que los recordaré siempre. Sencillamente creo que basta con que nunca se olvide su trabajo. Pues con humildad y silencio hay que vivir esta semana”.

Así recordaba en 1996 a los jóvenes que hicieron posible el resurgimiento de la Semana Santa de Santisteban del Puerto, aquella legendaria Comisión Organizadora. Hoy, a 9 de abril de 2020, os confieso que he cambiado de idea.

En este año en que todos los santistebeños más que nunca echamos de menos tambores y clarines, en el que de repente todo se tornó extraño, en estos momentos en los que estamos aprendiendo a pensar de nuevo, a ver al prójimo de otra forma; en este tiempo de héroes, en esta Semana Santa especial, sí quiero recordar el nombre de alguien que fue el alma de aquella Comisión.

Estoy hablando de Mariano Pastor Galdón, fue él quien encauzó aquel laboratorio de democracia que fue la Casa de la Juventud. Un puñado de jóvenes jugando al autogobierno cuando España aún se debatía entre el lastre de sus recuerdos y la esperanza de un futuro; ideas, ilusión, ganas de trabajar, de contribuir, amor a su pueblo... Mariano Pastor fue quien acompañó y catalizó todo aquel proyecto: resucitar la Semana Santa, el Festival de la Canción del Condado...

Don Mariano nació aquí, en Santisteban del Puerto, el 15 de mayo de 1943, hijo de Joaquín y de Luisa.

Terminó sus estudios de Magisterio en 1962, y estuvo destinado en Castellar y en Camporredondo, antes de obtener su plaza definitiva en Santisteban. Casó con Lucía Romero, también maestra, en julio de 1968 y juntos tuvieron a su hija Luisa.

Conocí a Don Mariano en la escuela, en la vieja Casa de Falange. Mis pocas matemáticas las aprendí de él. Su forma de explicar, la importancia que nos daba a cada uno de nosotros, el interés que nos dedicaba... No sé cómo lo hacía, pero ejercía esa pedagogía personalizada tan cara de ver hoy, nos conocía a todos por fuera y por dentro, nos valoraba, nos ayudaba, nos retaba, nos motivaba, etcétera. Hay quien llama a esto vocación.

Se nos fue hace apenas un mes, discreto, humilde, como fue en vida. Una trayectoria dedicada a los demás. En el otro extremo de la demagogia, para él siempre fue real el concepto de prójimo. Don Mariano llegó a ser para muchos de nosotros un modelo de vida. Parecía tener el elixir de la juventud, activo, dinámico, actual, se iba adaptando a la vida sin guiarse por modas huecas y efímeras. Exigente consigo mismo, con una personalidad estable y un corazón enorme te descolocaba y casi te obligaba a volver a creer en las personas, en la bondad de la gente.

Trabajar para que los demás triunfen, esa sí es la vocación de un maestro.

Debo añadir que no he conocido a nadie como él, y no porque fuera mi abuelo. Ha sabido enfrentarse siempre a las adversidades sin quejarse de nada, lo ha dado todo y hubiera dado mucho más, él era así. No esperaba nada a cambio, le llenaba de felicidad ver que la gente estaba bien y sacrificaba lo que fuera de su tranquilidad para ayudar al resto. Una persona que sin muchos medios logró grandes metas, ejemplo de superación y humildad. Ha sido padre de familia por dos veces, ya que para mí ha sido mi padre, con lo cual su labor se ha visto multiplicada y nunca podré estarle más agradecido, solo espero que allí donde esté pueda seguir viéndonos crecer y sonría sabiendo todo lo bueno que ha dejado en vida.

La caza fue su otra gran pasión. Pero mucho más cerca de Delibes y Rodríguez de la Fuente que del pizpireto etiquetado de botín y sombrero. Cualquiera que haya compartido madrugada con él podrá confirmarlo.

Trabajó de forma incansable por el reconocimiento de las buenas maneras cinegéticas, que las hay. Patrono y militante activo en la Fundación para el Estudio y Defensa de la Naturaleza y la Caza (Fedenca); ejerció muchos años como miembro del tribunal de las pruebas de aptitud para el examen del cazador; formó parte de multitud de congresos cinegéticos por todo el territorio español; actuó como consejero en Mutuasport; presidente de la Federación Provincial de Caza de Jaén y delegado en la provincia de la Federación Andaluza de Caza; también fue miembro de la Junta Directiva de la Real Federación Española de Caza y ejerció un importante papel en la Comisión Gestora como encargado de las relaciones institucionales con la Administración Central y con las autonómicas. Asimismo, fue obsequiado con la Medalla de Oro
al Mérito Federativo de la RFEC en 2011.

Se nos fue de puntillas, discreto, humilde como en vida. Y tan de súbito que no pudimos despedirlo como se merece, embarrados en esta situación extraña.

Hace años compartió conmigo unas secuencias de la Semana Santa de 1979 que él había grabado con su cámara de super-8, en ellas se recogen imágenes de la comitiva de las Palmas del Domingo de Ramos y las procesiones del Santo Entierro y de La Soledad, que él mismo contempla desde su balcón.

Siempre he dicho que detrás de la Semana Santa hay personas que la hacen posible. Valgan estos recuerdos como pequeño pero sentido homenaje a Mariano Pastor Galdón, todo un modelo de vida para los tiempos inciertos que vivimos.

Desde memoria de Santisteban del Puerto, vaya por usted maestro esta Semana Santa santistebeña que pronto renacerá. ¡Muchas Gracias Don Mariano!

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