“Falleció Emilio Muñoz Ibáñez, uno de los padres de la Constitución”

17 jun 2019 / 08:00 H.

Emilio Muñoz nos dejó en esta primavera de 2019. El Ayuntamiento de Villanueva ofreció un homenaje a su persona con motivo de los 40 años de la aprobación de la Constitución Española. En la placa que le entregaron está escrito: “A D. Emilio Muñoz, distinguido villanovense, en el 40 aniversario de la Constitución Española, por su vida y entrega y ser padre fundador y partícipe en el texto Constitucional, 1978-2018”.

María Luisa, su hija, nos ofrece algunos recuerdos: “Había nacido en Purchena (Almería) en febrero de 1935. Mis abuelos se trasladaron a Villanueva en los años cuarenta. Estudió Derecho en la Universidad de Granada. Tras su boda en Villanueva con Luisa Bueno Marín, se trasladan a Granada, allí nacimos sus cuatro hijos, y puso en marcha un despacho de abogados”.

Sus escarceos políticos surgieron en la defensa del olivar. Fue el gobernador civil quien lo animó para su ingreso en UCD, participando en las primeras elecciones democráticas. Recuerda cómo, de pequeños, toda la familia participaba en los mítines, pegando carteles, con camisetas, gorras; así como la estancia de Landelino Lavilla a la ciudad.

Fue elegido diputado por Jaén en las Elecciones Generales de junio de 1977. Por UCD salieron elegidos: José Antonio de Simón, Emilio Muñoz y José Ramos. Por el PSOE: Alfonso Fernández, Julián Jiménez, Juan Díaz y José Manuel Pedregosa. La Constitución fue aprobada en diciembre de 1978. Emilio trabajó en dos temas fundamentalmente: la pena de muerte y el aborto.

Nos indica María Luisa, que fue uno de los Diputados, que en el asalto al Congreso, en 1981, no obedeció la orden de tirarse al suelo, no por ser un héroe, sino que tenía muy mal las caderas, que tuvieron que operárselas posteriormente. Nos narra un robo que sufrió, en la Estación Linares Baeza, de la cartera con la documentación de las Cortes, por lo que perdió el tren para Madrid, logrando evitarse algún hecho luctuoso ocurrido en el mismo tren.

Posteriormente, en el año 1984, fue elegido, en Asamblea General, consejero de Caja Rural de Jaén, siendo reelegido en todas las asambleas posteriores, hasta su reciente fallecimiento. Se destaca su gran labor debido a su entereza, siendo un gran defensor de Villanueva del Arzobispo y del olivar. Una de las reuniones del consejo rector de la entidad tuvo lugar en el domicilio de Emilio en la localidad, y a petición suya, una asamblea general de socios se celebró igualmente en Villanueva. Querido de sus compañeros y trabajadores de la entidad. Prestó un gran servicio a la Caja Rural.

Con motivo de la celebración anual de la Constitución, Emilio estuvo siempre dispuesto a las llamadas para intervenir en los distintos centros educativos y comentar y explicar a los alumnos el contenido e importancia de la Constitución. “Excepcional como padre, nos ha trasmitido su amor a la familia e insistido en estar unidos formando una piña”. Católico practicante, su asistencia era diaria a misa de la Vera-Cruz o Santuario.

Amante de la lectura, de la pintura de Antonio López y la música de Alberto Cortez, Serrat y Sabina. Recuerda la música del Trío Albéniz, al que pertenecía su hermano Alejo, que le hacía disfrutar de la música clásica que tan bien interpretaban”.

La última vez que hablé con Emilio fue en marzo de 2017, para que me contase la experiencia de su esposa Luisa Bueno como hermana mayor de la Cofradía de la Virgen de los Dolores, San Isidro y Unión de Cofradías, destacando de ella ser maravillosa persona y, llena de entrega y generosidad, a los menos favorecidos.

Ahora se ha encontrado con Luisa, su esposa, y con las imágenes de la Virgen de las Angustias de Granada y de la Fuensanta de Villanueva, que han guiado sus vidas.