En recuerdo de mi “Lelo”

16 sep 2019 / 08:00 H.

Papá, te fuiste sin avisar y dejándonos muy solas y sin aliento en nuestro corazón. Te echo tanto de menos que no puedo evitar llorarte a diario y pensar que esto no puede ser verdad, que todavía no te has ido. Cuando bajo a casa de la “Lela”, abrazo tu almohada sin que nadie me vea para poder sentirte. El último beso que te di fue una despedida sin yo saberlo. Quiero que sepas que te amamos con toda la fuerza del mundo y que cuidaremos a la “Lela” con el mismo cariño con el que te cuidamos a ti, con el mismo amor que tú nos diste siempre. Tenemos que seguir viviendo por tus nietos, por nosotras. Esto es ley de vida y por ello te pido que nos ayudes desde donde estés, que nos des fuerza para ir llevando esta pena con cautela y resignación. Tu hija María te dice: “Papá, gracias por ser un gran padre, un hombre muy bueno con tus hijas y tu mujer. Te echamos mucho de menos y no hay día que no me acuerde de ti. Espero que algún día nos encontremos de nuevo y vivamos juntos eternamente. Te quiero y te querré siempre”.

Tu hija Lucía te dice: “Hoy hace ya un mes que nos dejaste, tan rápido que no me dio tiempo de decirte que te quiero mucho. Por eso yo sé que no hacía falta que te lo dijera, tú ya sabías todo lo que eras para mí. Desde aquí te escribo, ya que no puede ser de otra manera, para que desde el cielo me des fuerza para superar tu pérdida. Te echo mucho de menos, “Lelo”.

Y yo, tu hija Encarni, te digo que te quiero con toda mi alma, papá, y que te querré siempre. Con todo nuestro amor, tus hijas y mamá.