Pedro Vargas de Jódar

29 may 2019 / 08:00 H.

Queridísimo Pedro: ya estás en el Cielo, en ese Cielo tan grande que te has ido ganando con tu lucha diaria, porque nunca te rendiste, jamás perdiste el coraje y el valor, la esperanza de llegar hasta el final, has sido un gran luchador durante estos cuatro años y nunca perdiste la sonrisa y el buen humor, te reías de todo y a todos nos contagiabas con tus buenos golpes, nos partíamos de la risa contigo, era un gustazo estar a tu lado.

Recuerdo cuando llegaste a nuestro hospital por primera vez, sólo tenías 15 años, eras un chico fuerte, esbelto y muy divertido, tenías tantos sueños... por eso, desde el primer momento la Asociación Pídeme la Luna estuvo a tu lado para hacerte muy feliz y descubrir con la ayuda de tus padres cuales eran tus grandes sueños, para hacerlos realidad.

Pronto supimos que te apasionaba asistir a un campeonato de Lucha Libre Americana y que los personajes más famosos vendrían a Málaga para protagonizar un gran espectáculo, el Palacio de Deportes Martín Carpena sería el gran escenario para que tú pudieras disfrutar tanto aquella noche, y el Alcalde de Málaga Francisco de la Torre nos abriría sus puertas de par en par asignándote un lugar privilegiado para que no te perdieras ningún detalle. Comienza el espectáculo y tú vibrabas de entusiasmo y aplaudías con fuerza cada golpe que se atizaban aquellos hombres rudos, yo cerraba los ojos también con cada golpe del miedo que me daba y tú te reías con todas tus ganas y me explicabas todos los trucos quitándole importancia a aquella brutalidad.

Después te hospitalizaron en Madrid una gran temporada, fue entonces cuando Pídeme la Luna descubrió otro de tus grandes sueños: conocer personalmente al humorista José Mota, una gran persona al que pudimos llegar de la mano de otro gran humorista y paisano nuestro: Santi Rodríguez, otra gran persona. José Mota no escatimó ningún esfuerzo y supo mostrar su lado más solidario para hacerte feliz, abriéndote las puertas de su estudio en Madrid y así pudieras conocer los entresijos de la televisión, dedicándote su mejor tiempo, para que pudieras hacerte aquellas fotos tan bonitas con él, y en el colmo de su generosidad se desplazó varias veces al Hospital Niño Jesús para visitarte y estar un rato contigo y con los demás niños. Fue un día inolvidable que Pídeme la Luna quiso culminar llevándote a uno de los asadores más emblemáticos de Madrid porque te encantaban los chuletones.

Hemos vivido junto a ti tantos momentos inolvidables... Momentos que has sabido saborear con la mayor intensidad, sacando el mayor partido a tu corta vida, nos dejas a todos un gran legado: tu fuerza y tu valentía, tu alegría y buen humor, tu optimismo ante los obstáculos y tantos valores como has sabido transmitirnos a todos los que hemos tenido la suerte de conocerte. No te has ido al cielo sólo, la Virgen de Fátima te ha acurrucado tiernamente en su regazo para que no tengas miedo, ahora ya no sufres, ahora solamente gozas. Campeón, cuida mucho de tus padres Manoli y Alfonso y de tu hermana Lourdes, y demás familia y amigos, cofrades etcétera. No te olvides tampoco de tus enfermeras, de tus médicos y voluntarios que te acompañaron con tanto cariño.

Buen viaje campeón, te quiero mucho y siempre serás mi SUPER-HÉROE.

Por Marisol Escribano