A un hombre al que siempre recordaremos

Más de cien años de vida, en concreto casi 102, nunca pasan, ni pasarán en balde, porque lo que tú conseguiste durante todo ese tiempo fue mucho y muy importante. Hace poco que te has ido, pero es como si siguieses estando aquí. Tantos años de vida aguardan muchos recuerdos, momentos y anécdotas que se han vivido contigo, con una familia que siempre ha estado a tu lado y que seguirá así pase el tiempo que pase. No sabes cuánto te echa de menos la gente que siempre estuvo contigo, que fue mucha, y siempre quiso acompañarte en los mejores y en los peores momentos. Pasada una semana de tu adiós, lo único que queda es recordarte como la gran figura que fuiste, eres y serás. En tu cien cumpleaños todo el mundo estuvo contigo, haciéndote compañía como te mereces, entre honores después de tantos momentos vividos. Tu trabajo en el campo desde que eras muy joven, nadie como tú lo conocía tan bien y lo quería tanto. Con 18 años te tocó ir a la Guerra Civil y con tu estampa de la Virgen del Carmen guardada aguantastes todas las batallas que libraste. Siempre estuvo contigo y ahora te llamó, pero es algo que reciben con alegría porque saben que estás a buen recaudo, y que, algún día, se reencontrarán contigo y todo volverá a ser como antes. Porque, aunque estén apenado,s tienen que verlo todo con fuerza y con una mirada que les permita saber que allá donde estés cuidas de tu familia y de tus más allegados como siempre hiciste. Durante más de cien años diste todo de ti, con esfuerzo, cariño y el mayor amor posible. Fuiste alguien muy especial, eso jamás cambiará la huella que dejaste en muchas personas, las que aun te añoran y te recuerdan y esperan que muy pronto vuelvan a ver tu sonrisa que siempre los iluminó.