A mi prima del alma

31 ago 2016 / 17:00 H.

Mari Carmen Conde, mujer hacendosa, fuiste buena madre, fuiste buena esposa.

Criaste a tus hijas mientras trabajabas,

siempre una sonrisa, nunca te quejabas.

Tu alma era grande, noble el corazón,

pasaste tu vida repartiendo amor.

Mari Carmen Conde, mi prima del alma,

ojalá en el cielo halles paz y calma.

Que Dios te bendiga y te recompense,

Te acoja en su seno y vivas para siempre.

Te queremos mucho, y te recordamos,

queremos que sepas que no te olvidamos.