Aquí casi en Cuaresma y allí, en Año Nuevo

Preparados para el “cotillón”, los chinos están la mar de contentos con la llegada de su nuevo año, el lunar. Así que, con las mejores galas —nada discretas, por cierto—, se echan a las calles del país para festejar eso que cantaba Mecano y que, seguramente, nunca tararearon los lejanos habitantes de China. Pagodas y cualquier edificio que se tenga a mano es el mejor de los escenarios si se trata de ponerle telón de fondo al nacimiento de una nueva etapa. Y mientras, aquí, a un paso de la Cuaresma y a muchos de la Nochevieja.