Foco de sabiduría de antaño

El Mercado Medieval llena de buen ambiente una aldea situada en plena naturaleza

13 oct 2019 / 16:35 H.

La aldea de Pontones es un privilegio para los sentidos. En los últimos años se ha abierto paso en la programación de otoño el Mercado Medieval, que traslada al lugar, por tres días, a tiempos pretéritos. La séptima edición de la iniciativa, finalmente, se celebra este año con gran aceptación entre vecinos y visitantes. La propuesta se ha convertido en un interesante recurso para acercarse a la sabiduría de antaño y, en particular, a oficios tradicionales, muchos ya desaparecidos, sin olvidar a los poeta medievales. Quienes acuden caracterizados de época tienen la posibilidad de conseguir premios consistentes en productos típicos y un almuerzo para dos comensales, ofrecidos por negocios asentados en la zona.

La jornada central se abrió con en taller de cerámica impartido por Góngora. A las once y media de la mañana arrancó una sesión de cuentacuentos, con las narraciones “El bosque de hadas” y “Batalla de las lechugas”. Uno de los grandes alicientes volvió a ser, a mediodía, la llegada a la plaza de los Reyes Católicos, a lomos de sendas monturas, escoltados por caballeros de la orden de Santiago. En su lugar de destino recibieron un carro de cautivos que iban a ser juzgados.

Después, María Ojeda enseñó a elaborar telas aéreas y el grupo Carasses Teatro mostró su buen hacer escénico. La sesión de narradores vespertina, protagonizada por Carlitos Hojas, Papelino y Troncha Jara, incluyó la historia “Donde no hay mata no hay patata”. En plena noche, Carasses representó el ritual de la queimada, seguido del espectáculo “Música al calor de la hoguera”.

Hoy el Mercado Medieval ofrece múltiples propuestas, con el mejor ambiente. A las once de la mañana es el pasacalles de apertura del mercado, con los grupos Carasses y Mazikandú en un desfile por las calles pontoneras. A mediodía, Natalia hace exhibiciones en verticales. Coincide en el tiempo con un taller y una exposición de encaje de bolillos. Versos dedicados a Pontones protagonizan, a las doce y media, “Colorín colorado”. Después Natalia demuestra su destreza con el aro áreo. Se acaba a la una y media de la tarde con el “gran sorteo”. Cada artesano y comercio ofrece un detalle para ser rifado.

La actividad en el Mercado Medieval empezó el viernes a mediodía. La primera jornada contó con una exposición de arquitectura tradicional —que se mantiene abierta hasta hoy en la Casa Consistorial—, música en directo con Mazikandú, un taller de cerámica artística impartido por Ana Prieto, talleres de alfarería y marionetas, la proyección de la película “La historia del folk” y la actuación del grupo de folclore Cadavieco. Además, “Colorín Colorado” propició la magia de la lectura y los cuentacuentos.

El Mercado Medieval, cuyo décimo aniversario se cumple en 2019, a pesar de que se trata de la séptima edición, es promovido por la Asociación Cultural Pontones Cuna del Segura, en colaboración con el Ayuntamiento de Santiago-Pontones y con el respaldo de colectivos y negocios locales, como alojamientos hosteleros, tiendas y restaurantes. El objetivo de la convocatoria es fomentar la actividad económica y el conocimiento de este singular rincón de la parte más oriental de la provincia de Jaén.