Evaluación positiva de las medidas frente a la covid-19

El Hospital “San Juan de la Cruz” estableció medidas de prevención frente a la covid-19 en sus accesos, con el objetivo de evitar contagios y conseguir la máxima seguridad tanto para pacientes como familiares. Acciones que llevan varias semanas de funcionamiento, por lo que la dirección del centro hospitalario ha querido conocer la opinión de los pacientes sobre este servicio y, para ello, los responsables del servicio de Atención Ciudadana diseñaron una encuesta de satisfacción enviada a 132 pacientes en una semana.

Los resultados de la encuesta han permitido conocer que el 98,48% de los participantes considera adecuadas las medidas de control e higiene establecidas. Además, un 66,67 opina que fueron atendidos en el punto informativo de forma inmediata, y un 27,27 con un tiempo de espera razonable, mientras que solo un 6,06 piensa que el servicio fue lento.

En cuanto a la información proporcionada, el 98,48 cree que fue clara y que les ha sido de utilidad. La satisfacción con el trato recibido se ha valorado como “muy alta” en el 69% de los casos y “alta” en el 23,5. Por último, la opinión sobre este servicio en general ha sido “muy buena”, en el 67,5 por ciento de los encuestados, y “buena”, en el 28.

A su llegada al “San Juan de la Cruz”, justo a la entrada, los pacientes y acompañantes son recibidos con estos dispositivos de forma personalizada, donde se supervisa que lleven mascarilla, facilitan solución hidroalcohólica, toman la temperatura de forma digital e informan de los circuitos que ha de seguir cada persona en función del servicio al que acude. También se regula el acompañamiento, de forma que, si el paciente no precisa del acompañante, este permanezca fuera del centro para su mayor seguridad. No obstante, hay algunas excepciones a esta norma, pues los menores, las personas de edad avanzada, enfermos con limitaciones funcionales o cognitivas y aquellos que vayan a ser intervenidos pueden estar acompañados.

La atención la realizan auxiliares de enfermería y celadores con el objetivo de velar por la seguridad de todas las personas del centro, incluidos los profesionales, mejorar la información que se proporciona al paciente, evitar que estos y los acompañantes deambulen de forma innecesaria por el hospital y controlar los tiempos y horarios de las consultas, para que no haya esperas prolongadas ni aglomeraciones en las salas de espera. Para el desarrollo de estas dos últimas funciones de control del flujo de pacientes, se ha contado con la implicación de la dirección de Enfermería a través de las jefas de bloque y el supervisor de consultas externas, que han realizado el diseño de
la distribución de pacientes en salas de espera diferenciadas, según el tipo de servicio o prueba que va a realizarse.