La forja de un cariño intenso en un trabajo que era hobby

Ana Rosa Santiago se había prometido “no llorar”, después de “unos días de muchos recuerdos” y emoción. Pero advirtió: “Si se me escapara algo, sería de alegría y de gratitud”. Esta mujer extrovertida y valiente es sinónimo de “generosidad, de humildad y de todo lo bueno que se pueda destacar de una persona”. Así la presentó el alcalde de Higuera de Calatrava, Juan de Dios Ortega, que destacó de Ana Rosa su “gran labor en el Guadalinfo”, su trabajo con los más pequeños, pero también con los mayores. Una labor tan grata que —sostuvo la galardonada—: “Convirtieron mi trabajo en un auténtico hobby”.

“Disfrutaba con ellos cada día y cada momento. Los niños me contagiaban su risa y su inocencia, los jóvenes las ganas de hacer, los mayores su sabiduría. Fue una maravillosa realidad”. Ana Rosa Santiago valoró el esfuerzo común: “Hemos trabajado muy unidos todos, compartiendo y dando cada uno cuanto podía y me quedo con ese trabajo y ese cariño que entre todos hemos forjado”. Lamentando no poder nombrar a todos, porque son muchas personas a las que lleva en el corazón, dijo: “Son mi fuente de energía para esta tarea que me acomete ahora. Es lo que me ayuda en esta lucha diaria. ¡No sabéis cuánto os echo de menos!”. Les prometió no olvidar a la gente de Higuera, y les advirtió: “Sabéis que donde haya una merienda esta está allí”. Embargada por la emoción, ofreció el Premio Reino de Jaén a sus padres “por los valores transmitidos, por lo duro que han trabajado para que pudiese tener una formación continuada”, a sus hermanos, a su marido, su “pequeño gran héroe”, su hijo, y al pueblo de Higuera.