Gigante del ladrillo que gana a la crisis por su apuesta por la innovación, una gran producción y con la calidad como bandera

PREMIO impulso empresarial

24 feb 2016 / 19:54 H.

José Garrido es uno de los socios de Cerámicas Miramar, una empresa bailenense que, con orgullo, deja claro en su página web que es la mayor industria de este tipo de España, una de las mayores de Europa. No es ninguna exageración, sus instalaciones dedicadas al ladrillo, como deja claro Garrido, tienen 24.000 metros cuadrados solo en espacio dedicado a sus naves. Para hacerse una idea, en los aparcamientos de este complejo, en el kilómetro 293 de la carretera Madrid-Cadiz, cabe perfectamente un centro comercial de tamaño medio. A su lista de triunfos, este empresario suma un reconocimiento; el Premio Unicaja que recogerá, en la gala Reino de Jaén “Sierra Morena-Comarca Norte”, una gala que se celebrará, el próximo 25 de febrero, en el Teatro Carlos III de La Carolina. “Nos agrada mucho que nos reconozcan, además, no teníamos ni la más ligera sospecha, con lo que es mucha la ilusión”, deja claro este bailenense. Esta sociedad es “familiar”, como aclara uno de sus “padres”. Su compañero en el negocio es Juan Antonio Galey. Los dos, en 1987, compraron una “pequeña empresa”, artesanal, en la que los procesos eran manuales. Fruto de su esfuerzo y de su visión de futuro lograron modernizar las instalaciones hasta dar lugar a Cerámicas Gayga, la matriz de la que salió, con el tiempo Miramar, dos industrias hermanas que logran mantenerse a pesar de la crisis de la construcción y de los problemas de la economía mundial. “Nació en plena crisis”, recuerda José Garrido. ¿Cuál es el secreto? “Hacer muchos ladrillos, de gran calidad. Esa es la filosofía, ofrecer lo mejor y en gran cantidad, para abaratar costes. Esto es una economía a escala”, reflexiona. La fórmula no les va mal ya que Miramar emplea directamente a 25 personas y hay otros tantos en la plantilla de Gaiga. “Nuestro mercado principal es Andalucía”, precisa el ceramista. Este es otro de los éxitos de la industria, ya que los costes del transporte de este producto también son muy elevados; por lo tanto, cuanto más cerca está el cliente, más beneficio. Otra de las claves que les permite mantenerse es fabricar todo lo que venden, para, de esta forma, garantizar que el cliente quedaba satisfecho. Otra de las apuestas que les permite mantenerse con éxito en un mercado muy difícil es la sostenibilidad. Y es que producen con gas natural y biomasa. Ello les hace no generar problemas medioambientales. “La necesidad de instalar filtros para evitar emisiones se ha llevado por delante muchas fábricas. Nosotros nunca hemos tenido ese problema”, aclara. Su colaboración con Innovarcilla, un centro de investigación de la cerámica y su apuesta por la innovación constante les permite vislumbrar nuevos proyectos, como un tipo de bovedilla única.