“Siempre nos hemos centrado en hacer bien nuestro trabajo, sin acaparar más de lo necesario y eso nos ha salvado de la crisis”

PREMIO Referente empresarial

14 feb 2018 / 09:17 H.

“Estamos muy agradecidos con este premio, que reconoce una trayectoria que está ahí. Nos ha sorprendido un poco, pero siempre nos hemos centrado en hacer bien nuestro trabajo”. El grupo Constructor El Granaíno nació en 1990, fundado por Andrés Medina Fernández, que es su gerente y empezó en el oficio como albañil. Tiene su sede en Bailén, una treintena de empleados y se dedica a la construcción y promoción de viviendas. Respecto al nombre, aclara Andrés Medina que viene de sus padres que procedían de Granada, pero él es de Mengíbar. Aquel fue un buen año para la construcción, pero aclara Andrés que no todo el monte era orégano. “Cuando finalizó la Expo’92 la construcción sufrió un bajón y se notó en toda Andalucía, no solo en Sevilla. Pero nosotros conseguimos seguir adelante poco a poco. Nos desplazamos a Málaga, luego a Córdoba, Jaén, Bailén, Linares, Andújar...”. A aquella crisis de la construcción le sucedieron los años de bonanza y de burbuja inmobiliaria, hasta que la burbuja, como una pompa de jabón, estalló a finales de 2007 y comienzos de 2008. Pero los daños directos o colaterales apenas rozaron al Grupo Constructor El Granaíno. “La crisis no se cebó con nosotros porque no teníamos hipotecas, ni las hemos querido nunca. Eso permitió que, a pesar de la crisis, no nos faltase el trabajo”. La empresa se constituyó en grupo constructor y se ha labrado una buena reputación en el ramo. En estos momentos, el grupo tiene tres promociones, una en Linares y dos Málaga. “También estamos a punto de entregar una promoción en Bailén, que terminamos hace unos años y no se vendía por la crisis, pero la hemos sacado a la venta y la vamos a empezar a entregar”, precisa Andrés Medina. Considera que la construcción, en líneas generales, está empezando a repuntar. “Esto se nota mucho más en la costa, en Málaga, por el turismo y porque los bancos ya han terminado de vender sus viviendas”. Aclara que los bancos, en general, pusieron a la venta las viviendas procedentes de embargos a unos precios con los que difícilmente se podía competir. Ahora, toda la dinámica vuelve de nuevo a su cauce.

Andrés Medina subraya que la costa siempre tiene un potencial muy superior a la zona de interior: “Compras un solar en la costa y antes de empezar a construir está vendido. El potencial es grande, porque los extranjeros compran y la gente de aquí también. Han sido los bancos los que hicieron que bajasen los precios, pero ya no les quedan viviendas y han empezado a subir. Hoy los precios en la costa son razonables y están volviendo a su sitio”. Añade que el metro cuadrado construido en Málaga se vende en torno a 2.200 euros, mientras que en Jaén está a la mitad, en torno a 1.100 euros o por debajo.