“Solo he intentado tener una trayectoria vital y profesional honesta”

Vivió en Bruselas 8 años y, desde 1998, está afincada en Madrid. Sin embargo, un olivo, en el logo del despacho de abogados que dirige, revela los orígenes de Carmen Mateas Moreno (Jaén, 1969) y el vínculo que la une a su tierra natal. Hasta el adjetivo sobresaliente se queda corto para describir a esta jiennense que —dicen quienes la conocen— siempre ha destacado por su inteligencia y por el nivel de exigencia que se ha autoimpuesto para lograr cualquier meta: desde aprender idiomas a licenciarse en Derecho por la Universidad de Granada con las máximas calificaciones y con varios premios por su trayectoria académica. Pero su brillantez no se circunscribe a un expediente académico envidiable. Su currículo apabulla.

Experta en Derecho internacional y de la Competencia, califica de “suerte” haber asistido, desde Bruselas, a la revolución del sector de las telecomunicaciones y antes de que su liberalización llegara a España. Durante 8 años, trabajó en despachos de abogados internacionales en las áreas de Derecho de la UE, Derecho de la Competencia y Derecho de las Telecomunicaciones y, posteriormente, se unió a la asesoría regulatoria y de interconexión de Belgacom, el operador histórico de telecomunicaciones. Estuvo “en la pomada”. Y, en 1998, en plena liberalización del sector en España, regresó a Madrid contratada como asesora de regulación de Retevisión. De ahí pasó a France Télécom, donde, durante 8 años, ejerció como directora de Regulación de la Competencia de Orange España. Hay logros regulatorios fruto de su trabajo, como que la Comisión Europea multara con casi 152 millones de euros a un operador por abuso de posición dominante. Mateas gozaba de un buen puesto de trabajo, pero la sensación de “rutina profesional y de pocas oportunidades de avance” hicieron que, en 2007, fundara “Mateas Abogados”, una “boutique jurídica” referente en telecomunicaciones, comercio electrónico y energías renovables. “Emprender no es fácil, pero sí ilusionante y gratificante. Te da más libertad a la hora de decidir tu propio trabajo, pero por eso mismo también es más duro”, responde esta mujer, que, al margen de una carrera excepcional, sintetiza: “Lo único que he intentado es tener un trayectoria profesional y vital coherente y honesta y luchar por salir adelante”.