Lucha en la que no están solas
Asociación Corazones Rosas
ALinares viajó el sexto premio de la noche. Lo hizo con unas mujeres valientes que, en su duro camino, no están solas. Fue para la Asociación Corazones Rosas, un colectivo muy joven, con unos meses de vida, formado por pacientes de cáncer de mama.
“Nuestra trayectoria es muy corta, pero sí es cierto que muy intensa”, reconoció su presidenta, María José García. Cuando le comunicaron este premio, confesó, se sorprendió primero y se ilusionó, inmediatamente después. “Lo recojo con la responsabilidad de hacerlo para las socias de Corazones Rosas y todas aquellas mujeres que cada año sufren cáncer de mama. Por ellas, las que están y las que ya no”, comenzó, en su intervención.
“Detrás de cada enfermedad, de cada caso de cáncer, hay una historia de lucha, de alegría, de tristeza, de ilusión, de rabia, de pena, de coraje, de batallas ganadas y de batallas perdidas. Pero todas lo son de personas valientes, que luchamos por seguir amando nuestras vidas. Nuestras socias son valientes, pero no lo somos solas, lo hacemos acompañados de nuestras familias, que nos cuidan y nos miman; valientes también son los profesionales sanitarios y no sanitarios, que, a pesar de los momentos tan difíciles que se viven en una sala de oncología, siempre tienen una sonrisa para darnos un poco de color ; valientes son los investigadores que luchan por poner una cura encima de la mesa y valientes son los que apoyan la investigación para que avancen los tratamientos”, defendió la presidenta. Y en este camino, son importantes los gestos y las personas que trabajan para mejorar la calidad de vida de las pacientes: “Ahí entramos nosotras, por la fuerza que nos transmitís y el coraje con el que nos acompañáis”.
Esta asociación surgió en octubre a raíz de un grupo de Whatsapp que compartían pacientes de cáncer de mama para comentar dudas sobre el proceso y se convirtió, en poco tiempo, en una importante herramienta de apoyo. Creada la asociación, entre otros proyectos, tienen en marcha el denominado “Corazones que unen”. Ellas fabrican almohadas muy útiles para después de las intervenciones quirúrgicas y, además, organizan talleres de estética y alimentación saludable.