Piedras centenarias que defienden el corazón verde de la provincia

21 mar 2016 / 11:39 H.

El imponente castillo de Segura de la Sierra tiene sus orígenes en los tiempos de la dominación musulmana de la Península Ibérica, aunque, con la reconquista, la Orden de Santiago lo transformó para darle un uso importante. No en vano, lo colocó como centro de la Encomienda de Castilla y fue residencia del gran maestre de la Orden de Santiago en el último cuarto del siglo XV. Actualmente, es un recurso turístico, alejado del uso bélico que dio sentido a su construcción, después de épocas de abandono y restauraciones. El titular del recinto fortificado, que es protagonista de infinidad de instantáneas de la comarca, es el Ayuntamiento. Por eso, la alcaldesa de Segura de la Sierra, la socialista, María Esperanza Chinchilla, no oculta su satisfacción por el último título concedido a este monumento, el Premio Jaén Única a la mejor fortaleza. La regidora recuerda que, para lograr que fuera aprovechado al máximo, la gestión turística de la fortaleza fue encomendado a una sociedad, con la idea, así, de generar empleo con los recursos de la zona. Por eso, los actuales “dueños” del castillo no son nobles ni guerreros, sino Mercedes Pérez, nacida en el municipio, y Daniel Martínez Alarcón, granadino más que afincado en la comarca. Los dos son el alma de Olivair, sociedad que, va ya para seis años, gestiona estas piedras. “Cuando comenzamos, el número de visitas era escasa, pero aumentan año a año y la media ya es de unas diez mil por temporada”, deja claro Mercedes Pérez. Para lograr hacer atractivo este castillo, la firma comenzó a poner en marcha actividades culturales, con música antigua, teatro, actividades infantiles o visitas teatralizadas. Ello permite generar unos seis puestos de trabajo. Para este renacer del castillo segureño fue clave la labor de la Fundación Quinto Elemento, que permitió su musealización y dotar de contenido el complejo defensivo. Con esta base, Olivair comenzó a trabajar e introducir mejoras, como la elaboración de nuevo material o la posibilidad de recorrer el recinto con audioguías. Por ello, estos trabajadores del castillo también sienten como propio el reconocimiento, como artífices de una labor de difusión de un recurso que se suma a los muchos atractivos de Segura, una comarca que es el corazón verde de la provincia, enclavada en uno de los parques naturales más grandes de Europa, un pulmón para los jiennenses.