Mascarones en la “tacita de plata” carolinense

Hay que remontarse a la época de la fundación, cuando en la actual plaza del Ayuntamiento de La Carolina ya se celebraban grandes bailes de máscaras. Los disfraces más originales y los mascarones, con ropas viejas y la cara tapada, se dan cita en sus pasacalles y bailes durante varios días. Las agrupaciones y chirigotas amenizan las calles y bares de la localidad con su coplillas. Es el germen del Carnaval actual, reconocida como la mejor Fiesta Popular. La alcaldesa, Yolanda Reche, que recogió el galardón en nombre de todos los carolinenes y de sus coplillas. “Supone un reconocimiento a una fiesta que hacen los vecinos, que durante los meses de enero y febrero, llenamos las calles de luz, de alegría y de color”, reivindicó la socialista. En su discurso de agradecimiento, defendió la peculiaridad de la fiesta, con unas señas de identidad tan especiales que convidó a todos los presentes a dejarse llevar. “Les invitó a conocer el humor de los mascarones, a dejarse llevar por la crítica ácida de las murgas, por las letrillas que cuentan la realidad de manera divertida, y por un Carnaval hermanado con el de Cádiz que es una forma de conservar nuestra seña de identidad”, aseveró la alcaldesa. En este sentido, Yolanda Reche recordó que cada vez son más las agrupaciones que se suman a la celebración y que dan prestigio al concurso de enero, además de a todas las actividades que lo hacen grande. “Detrás de ese disfraz está nuestro carácter más hospitalario”, concluyó