Cuatro siglos como guardianes de las más veneradas reliquias

24 mar 2016 / 09:20 H.

“Una vez conocida la noticia de que nuestra hermandad es reconocida con los Premios Jaén Única, en el apartado de Tradición Singular, he de decir que nos llena de alegría y satisfacción y, sobre todo, recibir el galardón en la magnífica gala que organiza Diario JAÉN en su 75 aniversario. Mi más sincera enhorabuena”, así de orgulloso está el presidente de la Hermandad de los Santos de Arjona. “Para nosotros esta distinción supone el reconocimiento al trabajo que se realiza desde hace casi 400 años, por tratar de mantener el fervor religioso a nuestros santos mártires y, a la vez, mantener la fiesta y tradiciones típicas de agosto”, reflexiona.

La cofradía de Santos Forasteros y de San Bonoso y San Maximiano se fundó en 1628. El origen está en el “milagroso” descubrimiento de las sagradas reliquias que son prueba del martirio sufrido por los titulares de la hermandad, allá por el siglo IV. Aunque el origen es religioso, el colectivo va más allá y se involucra en la cultura del pueblo arjonero. “Desde tiempo inmemorial, custodia, gestiona e, incluso, financia un importante patrimonio religioso”, recuerda su presidente. La sede y casa de la entidad está ubicada en un edificio del siglo XVII, concebido como santuario desde sus orígenes y en el que se custodian las reliquias de los mártires y todo un conjunto de elementos de carácter religioso de gran valor. Además, frente a este edificio histórico, se alza la iglesia de Santa María del Alcázar, presidida en su interior por las veneradas imágenes, también gestionada y custodiada por la hermandad, fundamentalmente, desde el siglo XIX.

Cabe destacar que la financiación es posible mediante la limosna que se pide a los vecinos, de los que, un 16%, aproximadamente, es hermano. En los cuatro siglos de vida de esta hermandad, su esencia y actividad es siempre la misma, a pesar de los vaivenes que sufrió durante las distintas épocas, como la invasión napoleónica o la guerra civil. El mérito en este tiempo, como recuerda el presidente, no es solo mantenerse, sino consolidarse como una de sus principales figuras institucionales del municipio, un logro que es posible, fundamentalmente, gracias al apoyo social con el que siempre contó y el respaldo del Ayuntamiento, recuerda Pedro Lorite.