La reflexión de “Cara y Cruz”

La dualidad de la condición humana da sentido a la falla que firma el autor Alberto Molino

19 mar 2016 / 10:20 H.

Meses de duro trabajo, millones de ideas, dibujos, bocetos, risas y lágrimas, ilusión y desánimo que, por fin, tienen sentido al plasmarse en la espectacular Hoguera de San José. La falla, que celebra su edición número 34, es bautizada por su creador, Alberto Molino Martínez, como “Cara y Cruz”.

La figura central de este trabajo, que representa una mujer y un dragón, muestra la lucha interior del ser humano. El autor explicaba cómo, a diario, es preciso lidiar con el peor enemigo de cualquier hombre, que no es otro que uno mismo. “Debemos ser valientes para combatir y domar a ese dragón interior, aprender a controlarlo y no permitir que nos domine nunca”, dice Alberto Molino. A través del resto de figuras también se representa las desigualdades del mundo. El Doctor Jekyll y Mister Hyde representan a esos gobernantes que cambian su cara y se vuelven soberbios y arrogantes.

El proyecto comenzó en julio de 2015 y, en enero, las figuras se comenzaban a materializar, después de superar no pocos obstáculos. “Como no sabía que era imposible, lo hice”, reflexiona el fallero.

La Asociación Cultural San José, presidida por Juan Francisco Molino, explica que la talla tiene una altura que supera los diez metros, con una superficie que abarca los sesenta metros cuadrados y elaborada con materiales como madera, aglomerados, cartones, tableros, pintura y barnices. El que se acerque hasta Mancha Real podrá ver cómo el artista firma una escenografía vertical, en la que destacan las figuras de la mujer y el dragón sobre un pedestal. En la base del pedestal se encuentran los distintos ninots, junto a versillos que explican su porqué. Esta hoguera también invita a reflexionar sobre la importancia y el valor de las cosas que tenemos y a que las personas dejen de quejarse por todo.