“La mejor provincia de España”
Premios a Juan Eslava Galán, Olivar de Segura, Cruzcampo y Síndrome de Down
Porque —como recalcó el presidente de la Diputación, Francisco Reyes— “ejemplifican el buen hacer de esta tierra”, hacia la que han “demostrado” su “compromiso”, la segunda edición de los Premios de la Provincia reconoció ayer la “gran aportación” que han tenido —y tienen— en el desarrollo de Jaén el escritor Juan Eslava Galán; la cooperativa olivarera Olivar de Segura, en Puente de Génave; la fábrica de cerveza Cruzcampo y la asociación Síndrome de Down. En el centro de convenciones de la Institución Ferial (Ifeja), en una Sala Guadalquivir que hervía de representantes políticos —esencialmente, diputados y alcaldes o concejales de algunos de los 97 municipios de esta amplia, rica y diversa provincia— y dirigentes del movimiento asociativo, empresarial y sindical, la entrega de los Premios de la Provincia se desarrolló como un homenaje de agradecimientos sinceros, en el que no faltaron la risa, la emoción y la reivindicación.
“Este reconocimiento nos sirve de estímulo para afrontar retos”, destacó el presidente de la cooperativa de segundo grado Olivar de Segura, Ángel Rodríguez, cuando recogió el primero de los cuatro Premios de la Provincia “en nombre de los 4.500 agricultores” que integran la sociedad. Subrayó el “esfuerzo” que hace una cooperativa que lleva a gala el “liderazgo mundial en el envasado y la distribución de aceite de oliva virgen extra ecológico”. Pero aclaró: “Olivar de Segura es mucho más que aceite. Es cultura oleícola, paisaje, conservación del patrimonio natural, biodiversidad, economía social y Denominación de Origen”.
En un año marcado por los reconocimientos y las actividades que conmemoran su primer cuarto de siglo, la presidenta de la asociación Síndrome de Down, María Dolores Gómez, hilvanó un discurso emotivo y emocionado en la recogida del Premio de la Provincia. Agradeció el agradecimiento, pero confesó: “No tiene tanto mérito, porque somos padres”. Habló del “mazazo” cuando se recibe la noticia de un hijo con síndrome de Down o con alguna discapacidad. “Pero, luego, es motor de nuestras vidas, nada convencionales”, subrayó, con la pasión y la entrega que la caracterizan. Advirtió de que Síndrome de Down no tiene “color político, ni credos”. “Solo creemos en nuestros hijos”. E incansable como es, acabó con un deseo: el lema del vigesimoquinto aniversario de la asociación, “esfuerzo, ilusión y vida”. “Que no nos falten nunca”. Cuando la entrega de premios llegaba al ecuador, el humorista Santi Rodríguez, pegado siempre a Síndrome de Down y a todo lo que huela, suene y sepa a Jaén y a su terruño, subió al escenario. Y, desde él, con un monólogo que arrancó carcajadas, se atrevió a reclamar una remodelación del plan de estudios para que, en vez de los problemas, en los colegios se enseñe “lo bonito” de “la mejor provincia de España”.
Desde el “cariño” a esta tierra habló la directora de Relaciones Institucionales de Cruzcampo, Ana Bernal, cuando recogió el reconocimiento a una cervecera que cuenta más de 80 años en Jaén. “Se nos reconoce por nuestra labor empresarial, pero esto es un compromiso por esta tierra, las personas y la calidad que se abandera en nuestra fábrica en Jaén. Y es un reconocimiento al cariño que ponen 135 trabajadores, 60 distribuidores y los 2.500 bares que ofrecen nuestra cerveza”, señaló, antes de concluir con un: “Nosotros también somos Jaén y estamos muy orgullosos de serlo”. Ducho en “juntar palabras”, el escritor Juan Eslava Galán reconoció que le era “muy difícil expresar” lo que sentía ante la entrega de este premio. Comenzó su alocución con una anécdota con la que describió a una provincia que, en 1972, estaba “desasistida en la cultura” y, destacando la labor de la tertulia El Lagarto Bachiller, señaló: “Este homenaje no se me hace a mí, sino a la personas y ahora también las instituciones, como el Instituto de Estudios Giennenses y la UJA, que han contribuido a un panorama cultural distinto”. Y reivindicó: “Hay que estar siempre en el tajo, currando en la cultura, si queremos que la provincia progrese”.
El momento más íntimo de la segunda edición de los Premios de la Provincia se vivió cuando el cantautor Rafa Álvarez subió al escenario y con la guitarra acústica entonó el Aceituneros del Himno de la Provincia. Con el público en pie, en su voz melosa, el poema de Miguel Hernández recuperó la esencia republicana que condenó a la cárcel a su autor, y erizó la piel.