Se amplía la versión sobre el cese

De los Cobos dejó de comunicar a sus superiores qué informes daban a la juez

03 jun 2020 / 08:59 H.
Ver comentarios

El Ministerio del Interior amplió su versión sobre el cese del coronel Diego Pérez de los Cobos para asegurar que lo que se hizo fue “precipitar” su relevo como jefe de la Comandancia de Madrid tras la pérdida de confianza que supuso que este alto cargo de la Guardia Civil dejara de informar a sus superiores en la cadena de mando sobre trámites relacionados con la entrega de informes sobre la investigación judicial del 8M y el inicio del contagio de coronavirus. Según informan a Europa Press fuentes oficiales del Ministerio del Interior, es ante esta falta de comunicación repentina por parte de Pérez de los Cobos a la que aluden cuando enmarcan su cese en una reestructuración de equipos y en el incumplimiento del procedimiento de comunicación de actuaciones “a los solos efectos de conocimiento, no del contenido de las mismas”.

Según la versión de Interior, Pérez de los Cobos sí informó a sus superiores de que la titular del juzgado 51 de Madrid, Carmen Rodríguez-Medel, había comisionado a la unidad de Policía Judicial de la Comandancia de Madrid para iniciar una investigación que implicaba a la Delegación del Gobierno en Madrid y al Ministerio de Sanidad, por las primeras medidas contra el coronavirus y las alertas sanitarias de las que disponían antes de decretarse el estado de alarma el 14 de marzo. Como jefe de la Comandancia de Madrid, Pérez de los Cobos también informó “a finales de marzo o principios de abril” de que la juez Carmen Rodríguez-Medel, una vez iniciada la instrucción, les había dicho a los investigadores que sus indagaciones no eran urgentes y que debían llevarse a cabo cuando el estado de alarma ante la pandemia de Covid-19 lo permitiera.

Según Interior, esta fue la última comunicación de Pérez de los Cobos dentro de la estructura de mando, hasta que el viernes 22 de mayo ‘El Confidencial’ publicó que la Guardia Civil apuntaba en un informe remitido a la juez hacia la posible responsabilidad de Fernando Simón, el director de alertas sanitarias del Ministerio de Sanidad y portavoz durante la pandemia. Este mismo periódico publicó el escrito oficial de cese de Pérez de los Cobos que firma el 24 de mayo la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y donde se precisa que la pérdida de confianza se produce porque el coronel no informó del “desarrollo de investigaciones y actuaciones de la Guardia Civil, en el marco operativo y de Policía Judicial, con fines de conocimiento”.

Tras esta información, Interior insistió en que no pidió al coronel ni el informe ni detalles del mismo. Pérez de los Cobos ocupó altos cargos en Interior, a donde llegó con el ministro Alfredo Pérez Rubalcaba, y fue coordinador del dispositivo policial ante el referéndum independentista del 1-O. Además, lamenta que se filtrara el informe cuando estaba bajo investigación judicial —la juez Rodríguez-Medel avisó al Ministerio tras el cese del coronel que los agentes sólo debían responder ante ella— y defiende la exigencia de “las más altas cotas de neutralidad, profesionalidad y comunicación” para un cargo como el que desempeñaba el coronel Pérez de los Cobos.

La primera respuesta del departamento que dirige Grande-Marlaska era que el cese, “tal y como se explicó en reiteradas ocasiones, se enmarca en el proceso de remodelación de la Guardia Civil y se concreta, como se explicita en la propuesta de cese, por una pérdida de confianza derivada, entre otros, porque se incumplió el procedimiento de comunicación de actuaciones, a los solos efectos de conocimiento, no del contenido de las mismas, que se debe a la dirección de la Guardia Civil a través de la cadena de mando”. Según Interior, el documento con carácter reservado en el que la directora del Instituto Armado propone el cese de Pérez de los Cobos “acredita, además, que la dirección de la Guardia Civil y el Ministerio del Interior ni conocían las actuaciones, ni tuvieron acceso al informe”. Esto mismo fue lo que defendió el viernes en el Senado Grande-Marlaska.

España