Rajoy declara en la Audiencia como testigo de la trama Gürtel

Es la primera vez en democracia
que un presidente de Gobierno
en ejercicio declara en un juicio

26 jul 2017 / 10:58 H.

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, expone hoy ante el tribunal de la Audiencia Nacional que juzga la primera época de actividades de la trama Gürtel (1999-2005) que durante estos años él tenía dentro del PP un papel político y que no tenía conocimiento de las finanzas de la formación política.

El PP subrayó en los últimos días que la comparecencia se enmarca en la “absoluta normalidad” y que su declaración — a la que tendrá que responder a todas las preguntas con la verdad al ser testigo— tendrá que “poco tendrá que aportar” porque él no tenía “responsabilidades” en la organización de las campañas electorales de los municipios madrileños de Pozuelo de Alarcón y Majadahonda, por las que fue citado. Asimismo, señalaron que hará un “recordatorio” de la labor que cada uno tenía en función de lo que marcan los Estatutos del partido.

Tanto el PP como el propio extesorero del PP Luis Bárcenas en su declaración ante el tribunal de la Audiencia Nacional aseguraron que Mariano Rajoy, cuando llegó a la Presidencia del partido en 2004, ordenó dejar de contratar con Correa tras ser alertado por el empresario Joaquín Molpeceres —que aparece en los denominados “Papeles de Bárcenas” como donante a la formación política— de que el líder de la Gürtel iba alardeando de que cualquiera que quisiera contratar con determinados ayuntamientos de Madrid “tenía que pasar por su despacho”.

Sin embargo, el expresidente de la Comunidad Valencia Francisco Camps siguió trabajando con empresas vinculadas a la trama como Orange Market, cuyo responsable era Álvaro Pérez “El Bigotes”. Bárcenas admitió que parte del Congreso Nacional de los “populares” que se celebró en Valencia en 2008 lo organizó la red corrupta de Correa.

Rajoy no testificará por su condición de jefe del Ejecutivo, sino por haber sido vicesecretario general del PP entre 1990 y 2003 y “responsable de asuntos electorales”. Aún así, es una de las comparecencias ante un tribunal con mayor expectación en los últimos años, —tal y como fue la de la Infanta Cristina en el “caso Nóos”— para la que se han acreditado 312 periodistas, fotógrafos y técnicos de 83 medios de comunicación, 21 de ellos extranjeros como las televisiones públicas de Alemania y Francia, según han informado fuentes de la Audiencia Nacional.

Esta es la primera vez que un presidente del Gobierno en ejercicio declara como testigo en un juicio por casos de corrupción. No se conocen precedentes, ya que Adolfo Suárez acudió voluntariamente a testificar en el marco del ‘caso Banesto’ en 1995, cuatro años después de haber abandonado la política y Felipe González lo hizo por escrito 1991 durante la instrucción del caso por el secuestro de Segundo Marey.