Los motoristas de la Guardia Civil usarán radares

07 nov 2017 / 14:08 H.

La DGT se ha hecho con la compra de sesenta radares móviles con el objetivo de que los motoristas de la Guardia Civil realicen controles de tráfico a aquellos conductores que circulen por la carretera. Se instalarán en puntos fijos y con trípode. Se trata de una medida ya anunciada por la Dirección General de Tráfico a comienzos de año y que acaba de poner en marcha. El Boletín Oficial del Estado hizo pública esta nueva adquisión de rádares con tecnología láser con la novedad que serán empleados por los motoristas del cuerpo de la Guardia Civil.

El propio director general de Tráfico, Gregorio Serrano, a través de su cuenta de Twitter, se invertirán 860.000 euros en la compra de los dispositivos, que cuentan con unas dimensiones reducidas para que puedan ser transportados y empleados de forma mucho más sencilla para los que realizan su labor diaria en motocicleta.

Tráfico propone colocar tres nuevos radares en carreteras secundarias

Tráfico ya tiene encima de la mesa el listado de tramos de la red provincial de carreteras donde sería conveniente instalar un radar fijo. Se trata de vías secundarias en las que se ha observado un notable incremento de la siniestralidad vial con un factor, además, a tener en cuenta: la mayoría de los accidentes que se producen en esos tramos se deben al exceso de velocidad.

La Jefatura Provincial de Tráfico considera prioritaria la A-319, que une Peal de Becerro con el Tranco y, por lo tanto, atraviesa todo el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. Es la vía de acceso principal al gran pulmón verde de Jaén y a uno de los principales destinos turísticos de la provincia. Hasta allí solo se puede llegar en coche. Por eso, es transitada por miles de visitantes cada año, con medias superiores a los ocho mil vehículos diarios en algunas zonas. Tráfico ya controla la velocidad con dispositivos móviles, pero tiene claro que es necesario instalar un dispositivo móvil. Eso sí, todavía no se tiene claro el tramo exacto: “Hay varias zonas conflictivas”, sostiene el jefe provincial, Juan Diego Ramírez.

La A-315 (Torreperogil-Baza) es la segunda carretera en la que Tráfico vería con buenos ojos colocar un aparato que “eche fotos” a los conductores que corren más de la cuenta. Es considerada una carretera estratégica, porque supone la salida natural de varios municipios de La Loma y el Parque Natural hacia la A-92, en Granada. Circulan unos 5.000 vehículos cada día de media, según los datos de la Junta. Los alcaldes de la zona han solicitado en diversas ocasiones la eliminación de los tramos peligrosos. Tráfico quiere contribuir a mejorar la seguridad de la carretera instalando un radar. Tampoco está decidido con exactitud el punto exacto.

Donde sí se tiene claro es con la tercera alternativa que la Jefatura Provincial maneja. Se trata del kilómetro 4 de la A-316, muy cercano a la conocida como “Rotonda de Clavijo”, en Baeza. En ese punto, precisamente, falleció un hombre a finales del pasado mes de septiembre, cuando el vehículo que conducía se salió de la calzada. La hipótesis principal para explicar el accidente es el exceso de velocidad. Ese tramo, que une Úbeda y Baeza, es especialmente conflictivo.

De momento, Tráfico no tiene previsto conceder un nuevo radar fijo a la provincia. Al menos, a corto plazo: “Queremos estar preparados por si ocurre”, aclara el jefe provincial. Juan Diego Ramírez explica que los técnicos están “permanentemente trabajando” en el análisis de datos que permitan realizar una radiografía de la siniestralidad vial en la provincia. “Nosotros hacemos las propuestas de aquellos tramos más prioritarios”, añade. En caso de que la Dirección General otorgue algún cinemómetro nuevo a la provincia, habrá que tener en cuenta otros condicionantes de tipo técnico, como la titularidad de las fincas o los enganches al suministro eléctrico.