Las enfermeras recomiendan seguir utilizando la mascarilla en el transporte público
Las expertas del Consejo General de Enfermería, ante el próximo levantamiento de su uso obligatorio, lo consideran necesario cuando existan síntomas de covid u otras afecciones respiratorias

El uso de mascarillas en el transporte público puede dejar de ser obligatorio muy pronto. La previsión es que el próximo 7 de febrero lo apruebe el Consejo de Ministros y podría entrar en vigor un día después tras su publicación en el Boletín oficial del estado (BOE). Pese a que ya no sería obligatorio su uso en el transporte público sí lo seguirá siendo en los centros, servicios y establecimientos sanitarios y en los centros sociosanitarios para los visitantes y trabajadores, “tal y como aconsejan los expertos”, decía recientemente la ministra Carolina Darias.
Tras valorar este anuncio, las enfermeras expertas del Instituto Español de Investigación Enfermera del Consejo General de Enfermería (CGE) recomiendan seguir usando la mascarilla en aquellos casos en los que se manifieste algún síntoma de infección respiratoria, ya sea covid-19, gripe u otras afecciones, informa el CGE en un comunicado. Florentino Pérez Raya, presidente de esta institución colegial, valora la medida: “Entendemos que se adopte esa decisión por coherencia con el resto de los lugares con gran afluencia donde ya no se utilizan las mascarillas y que no ha provocado impacto en el sistema sanitario gracias a la alta tasa de población vacunada. No obstante, y sabiendo que hay que continuar con la desescalada de las medidas de protección, en este caso, su uso debe seguir siendo recomendado para las personas que presenten algún síntoma de infección respiratoria, con el fin de proteger al resto de los viajeros”. También re refiere a las personas que presenten enfermedades o comorbilidades que puedan verse empeoradas por afecciones respiratorias, que “deberían usarlas en lugares donde haya mucha afluencia de gente y que no haya una ventilación adecuada”. Pére Raya apela a “la responsabilidad de cada persona y recomendamos hacer una autoevaluación del riesgo según su situación en función de la actividad, contexto y de la vulnerabilidad que presente para valorar la necesidad o no del uso de la mascarilla”.