España y Portugal buscan
un frente común en Europa

Pedro Sánchez y António Costa muestran su respaldo a la Comisión

07 jul 2020 / 08:46 H.
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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro portugués, António Costa, presentaron ayer un frente común en vísperas del Consejo Europeo de los días 17 y 18. Buscan un fondo de recuperación post-covid que no se aparte del que ha propuesto la Comisión y, además, que esta ayuda no suponga una merma de los presupuestos ordinarios para la Política Agrícola Común (PAC) y la política de Cohesión.

“Es absolutamente esencial que Europa no pierda más tiempo y sea capaz de dar una respuesta lo suficientemente robusta”, dijo Costa. “Julio tiene que ser el mes del acuerdo europeo”, abundó Sánchez. Hace menos de una semana que Sánchez y Costa participaron, junto al Rey y al presidente portugués, en una ceremonia de reapertura de la frontera cerrada por el Covid, y allí mismo, al despedirse en Elvas (Portugal), quedaron en seguir hablando.

En una rueda de prensa conjunta en el Palacio de Sao Bento de Lisboa, ambos dejaron claro ayer su apoyo a la propuesta de ayudas presentada por la Comisión, que calificaron de inteligente, equilibrada, justa y positiva.

Para Sánchez, el tamaño del fondo que ha propuesto Bruselas —500.000 millones en transferencias y 250.000 en préstamos— es la cantidad mínima necesaria. Además, señaló que gran parte tienen que ser transferencias y no préstamos y, lo más importante, según afirmó, que el plazo de ejecución tiene que ser “lo suficientemente amplio” para que los fondos puedan servir para una verdadera transformación.

En cuanto a la condicionalidad, señaló que las ayudas tienen que estar vinculadas a la transición digital y ecológica y a la capacitación de los trabajadores, porque, según aseguró, ahora la tarea de todos es crear crecimiento y empleo.

“Mezclarlo con otra serie de políticas creo que no es el momento ahora mismo”, apuntó. En todo caso, señaló que su Gobierno está comprometido con las disposiciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento y, por lo tanto, con la estabilidad presupuestaria.

En la misma línea, Costa señaló que en ese capítulo la propuesta de Bruselas es “particularmente inteligente” pues “no es ni un cheque en blanco ni una troika”, sino que cada país presentará sus programas de reformas y se tratarán en el marco del ‘Semestre europeo’ al que los Gobiernos ya están habituados, es decir, con una serie de recomendaciones que presenta la Comisión y que posteriormente asume el Consejo Europeo. Para Costa, no debe haber más condicionalidad, más allá de que cada país presente sus objetivos concretos en cada ámbito.

Aunque el anfitrión de la cita no quiso “mostrar las líneas rojas, sino más bien apuntar líneas verdes” para alcanzar un acuerdo, Sánchez y Costa marcaron una posición conjunta: su defensa de la política agrícola y la de cohesión. Ante la posibilidad de que el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, trate de convencer a los países más reacios a fondo de ayudas proponiendo a cambio recortes en el presupuesto ordinario, Sánchez subrayó que la PAC se ha demostrado como algo fundamental para la producción y el suministro durante las semanas de confinamiento. Además, Sánchez también se refirió a la Política de Cohesión como “una gran oportunidad para responder al reto demográfico” que comparten España y Portugal.

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