El Congreso deja fuera la tramitación del PSOE

La enmienda pretendía anular el veto del Senado

    25 sep 2018 / 09:30 H.

    La Mesa del Congreso que preside Ana Pastor acordó ayer lunes, con los votos del PP y Ciudadanos, excluir la enmienda del PSOE para anular el veto irrevocable del Senado al techo de gasto a través de una ley de medidas contra la violencia machista.

    Por un lado, “populares” y “naranjas” presentaron sendos recursos pidiendo anular esa enmienda al considerarla un “fraude” al referirse a un asunto ajeno al objeto de la proposición de ley y recordando que ya está en tramitación una iniciativa legislativa específica sobre el veto del Senado a la senda de déficit.

    Por otro, el PSOE y Unidos Podemos protestaron alegando que la Mesa del Congreso no tiene competencias para corregir a la Mesa de la Comisión de Justicia, donde los socialistas y ERC tienen la mayoría y la semana pasada aceptaron tramitar la controvertida enmienda.

    En ese contexto, la Mesa del Congreso, con los votos de PP y Ciudadanos, decidió admitir los recursos y corregir a la Mesa de la Comisión de Justicia, excluyendo esa enmienda de la tramitación de la ley de violencia machista.

    La presidenta del Congreso, Ana Pastor, decidió comparecer para dar cuenta personalmente de la decisión ante lo “relevante” del asunto, subrayando que el órgano que preside es plenamente competente para adoptarla y retar a modificar el Reglamento a quien quiera que esto deje de ser así.

    Según detalló, PP y Cs tumbaron la enmienda fundamentalmente por dos motivos y atendiendo a la doctrina fijada por el Tribunal Constitucional. En primer lugar, porque se trata de un hecho “inédito” que el Congreso tramite dos textos con un contenido “idéntico”, como son la enmienda del PSOE y la proposición de ley, también del PSOE, Unidos Podemos, ERC, Compromís, que el Pleno del Congreso acordó tramitar la semana pasada.

    Pastor explicó que no frenar esa reforma “duplicada” podría dar lugar a una situación de “inseguridad jurídica” porque ambos textos podrían dar lugar a resultados distintos y “contradictorios”.

    Garantizar la necesaria homogeneidad y congruencia del Congreso fue el segundo motivo.