El complemento de moda

Ya es una realidad. El uso de mascarillas pasa a ser obligatorio en la vía pública y en espacios cerrados cuando no se pueda garantizar el cumplimiento de la distancia mínima de seguridad entre personas, fijada en dos metros, además de cuando se viaje en transporte público. Así lo acordaron el pasado lunes el Gobierno y las comunidades autónomas durante la reunión del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SMS). De esta forma, al uso ya obligatorio en el transporte público su suman ahora estos dos nuevos escenarios.

Una decisión que ha tardado en llegar y se ha visto condicionada por la imposibilidad de guardar el distanciamiento en algunos de los espacios públicos a los que ya tiene acceso la ciudadanía desde hace unas semanas. Pero, ¿se cumple la norma en Jaén? Pues al menos en la capital parece que sí hay consenso y cada vez son más las personas que no salen de casa sin la mascarilla. Al contrario que en los primeros días de desescalada en los que muchos aún se resistían a incluirla como parte del vestuario y era más común toparse con rostros descubiertos, parece que los jiennenses han tomado consciencia de la importancia de llevarla cuando van a visitar lugares en los que hay una mayor afluencia de público.

Así al menos lo confirman los comerciantes, principales testigos estos días del devenir de la “nueva normalidad” que aseguran notar “mayor responsabilidad y concienciación en los últimos días”, incluso antes de la decisión tomada por parte de las autoridades sanitarias. La importancia de cumplir con esta norma reside en la reducción de la probabilidad de contagio que pasa de ser “baja” cuando dos individuos que interactúan usan mascarilla, a “alta” cuando sola la lleva uno y “muy elevada” cuando los dos llevan la boca descubierta.

Sin embargo, aún hay algún despistado que comete errores que se deben evitar para protegerse a uno mismo y al resto. Algunos de lo más observados entre los jiennenses pasan por quitarse la mascarilla para enviar notas de voz a través del teléfono en espacios públicos o para calmar las necesidades de nicotina en una distendida charla con un conocido en plena calle. Acciones cotidianas que ahora tendrán que amoldarse a la nueva normalidad. Del mismo modo, la equivocación más grave, y que también se reproduce a menudo, es la de llevar la mascarilla por debajo de la nariz, lo que reduce en un porcentaje importante la función de la misma. Sobre las dudas en el tipo de mascarilla más adecuada para la población, estas son las quirúrgicas desechables y hay que tener en cuenta que se debe evitar tocar con las manos la zona que contacta con el rostro, para ello hay que usar las gomas, y en el caso de usar una reutilizable, es necesario realizar una desinfección correcta. Por otro lado, el ministro anunció el envío de guantes y de mascarillas a todas las comunidades que, en el caso de Andalucía alcanzan en la última semana las 500.000 unidades quirúrgicas.