Los aceites tempranos premium tendrán esta campaña la etiqueta de la IGP Aceite de Jaén
“Esta buena noticia abre un amplio abanico de posibilidades”, dice su presidente Manuel Parras
Los aceites tempranos de la presente campaña oleícola podrán ser certificados por primera vez por la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Aceite de Jaén lo que permitirá por primera vez exhibir su sello en el etiquetado. Esto hará que los aceites de alta gama, los conocidos como premium, exhiban esta certificación de calidad y llevar el nombre “Aceite de Jaén” a los mercados nacionales e internacionales, una etiqueta de calidad concedida en 2019 por la Unión Europea a la provincia, que identifica territorio vinculado a la máxima calidad del producto que se pone en el mercado. Los aceites de oliva tempranos están considerados los mejores por sus características organolépticas y se extraen de la primera cosecha de aceitunas recogida entre los meses de octubre y noviembre. Son la élite de los aceites de oliva virgen extra.
El paso hacia esta primera certificación de la IGP ha requerido que la modificación del pliego de condiciones para certificar los aceites haya sido publicada en el BOJA (Boletín oficial del Estado) del 16 de septiembre de 2022, que aprueba la modificación del pliego de condiciones de la IGP Aceite de Jaén. La modificación del pliego de condiciones ha sido necesaria porque cuando se redactó hace 11 años los aceites tempranos de alta gama eran minoritarios, explica la IGP en un comunicado.
El presidente de la IGP, Manuel Parras, ha indicado que “esta buena noticia abre un amplio abanico de posibilidades” ya que son más de 100 marcas de la provincia de Jaén las que producen aceites tempranos y de alta gama, que hasta el momento no podían ser certificados. Frente a la escasa cosecha sumado a la sequía que está castigando especialmente al olivar, Manuel Parras ha subrayado que no hay que dar pasos atrás en cuanto al trabajo por la calidad “porque es un camino ya iniciado durante muchos años y es lo que garantiza una renta estable a futuro para los olivareros de nuestra tierra”.
Aunque en esta campaña “será mucho más difícil producir aceites tempranos y vírgenes extra por la coyuntura que atraviesa el olivar”, Manuel Parras ha insistido en que “se continúe con la producción de aceites de oliva vírgenes extra ya que estarán muy cotizados en los mercados”. La IGP estima que esta campaña se certificarán alrededor de los 6 millones de kilos de aceite que ya se certificaron la anterior campaña oleícola 21/22, primera en la que la IGP comenzó a certificar aceites. El objetivo es que “se sigan produciendo aceites de calidad aun siendo una campaña corta”.