Devoción y amor por el Cristo

La imagen del Señor del Consuelo volvió a relucir por las calles del municipio

18 sep 2019 / 13:31 H.

El Cristo del Consuelo volvió a pasear por las estrechas calles de Cazorla. Amenazaba la lluvia, que arreció de manera espectacular sobre las cinco y media de la tarde, la suspensión de la procesión pero, al final, escampó y los devotos pudieron ver al Cristo del Consuelo.

Eran las seis de la tarde cuando la imagen salía por la puerta de la iglesia de San Francisco. Había tanta gente —alrededor de doscientas personas— que los costaleros de la hermandad tuvieron que parar un poco en la puerta de la iglesia para que los asistentes dejaran espacio para echar a andar. La devoción que los vecinos de Cazorla tienen por el Cristo es muy grande. Las cámaras y los móviles se vistieron de gala para captar la salida de la imagen por la iglesia. Abundaba la población emigrante que vuelve al municipio en el verano. Otro aspecto que destacó fue el porte de velas que los acompañantes al Cristo llevaban. La emoción no se pudo contener y las lágrimas se pudieron ver entre los asistentes al desfile procesional.

Este fervor de los vecinos viene de muy atrás y se achaca a dos fenómenos: el primero cuando en 1694 una tormenta arrasó el pueblo e inundó el templo y la plaza al obstruirse el paso subterráneo. El agua destruyó la sacristía y destrozó casi todas las imágenes. Sólo quedaron la imagen de Nuestra Señora de Gracia y la del Cristo del Consuelo. El segundo suceso de gran trascendencia fue el acontecido en 1810 durante la ocupación francesa, donde las tropas de Napoleón incendiaron gran parte de los conventos y ermitas. Cuando el fuego se extinguió todos contemplaron como el Cristo del Consuelo permanecía sin daños entre las ruinas del templo y quedó reflejado el suceso en las actas capitulares como milagroso. Este hecho hizo que la devoción entre los vecinos de Cazorla por el Cristo creciese aún más.

La imagen, que tiene un peso de unos setecientos veinte kilos, fue portada por unos treinta costaleros de la Hermandad del Cristo del Consuelo que se refrescaban con un botijo en los descansos. La parada más larga se realizó en el antiguo templo donde se guardaba la imagen del Cristo —actualmente se puede ver en la iglesia de San Francisco— y los músicos de la Agrupación Musical de Cazorla, que amenizaron la procesión, junto con los asistentes a la misma, pudieron descansar más de lo habitual.

La hermandad de este Cristo es muy antigua ya que se constituyó a finales del siglo XIX y actualmente está compuesta por personas de todas las edades.