Victoria en un duelo práctico del Linares

El Linares se llevó tres puntos muy justos en su visita a La Espiguera ante unas de las cenicientas de la categoría. El conjunto jiennense tuvo que armarse de paciencia para lograr resquebrajar la zaga melillense. Los goles de la victoria llegaron en la segunda mitad tras unos primeros cuarenta y cinco minutos en los que falló la puntería. Curiosamente fueron dos jugadores que salieron desde el banquillo los autores de los tanto del Linares: Alan y Joan Grasa. Tres puntos y segunda victoria consecutiva en Liga que permite al equipo linarense permanecer en la zona alta de la tabla y ganar moral con vistas al devenir de la temporada.

Los primeros quince minutos fueron de tanteo. Ninguno de los dos equipo gozó de ocasiones y todo se jugaba muy lejos de las áreas, de hecho, los porteros no tocaron el balón. Los visitantes gozaban de mayor posesión del esférico pero no podían batir a una zaga melillense muy bien armada, con las líneas muy juntas. Tras el primer cuarto de hora, los azulillos mejoraron, especialmente mediante un Chinchilla que tomó las riendas de su equipo y que en el 18 estrelló el balón en la madera en la primera acción de peligro del partido. El equipo visitante continuó dominando el choque con posesiones de balón profundas que encontraban el peligro sobre el área rival. Las ocasiones siguieron llegando y, en el 26, fue Chendo quien probó suerte desde fuera del área con un tiro cruzado que se marchó rozando el poste de la portería local. En el 40, Chinchilla puso a prueba de nuevo al meta del David con un disparo que el meta melillense logró atajar con buenos reflejos.

El equipo norteafricano no quería marcharse al descanso sin antes mostrar sus armas. Así, Segura, el mejor del cuadro local a lo largo de la primera mitad, recibió un balón aéreo, controló muy bien pero su disparo desde dentro del área se marchó rozando la cepa del poste. Era la mejor oportunidad del conjunto de La Espiguera que había estado prácticamente todo el primer tiempo defendiéndose de las acometidas ofensivas del cuadro de Linares. Con las tablas en el marcador se llegó al final de los primeros cuarenta y cinco minutos donde, por juego y ocasiones, el Linares Deportivo merecía ganar. El Melilla, por su parte, se marchó a los vestuarios con optimismo tras aguantar bien el resultado teniendo incluso alguna ocasión aislada para inaugurar el electrónico.

El segundo tiempo comenzó con un conjunto azulillo con una marcha más que su rival. El equipo visitante era consciente de que, con un poco de esfuerzo, podrían hacer mucho daño. En La Espiguera se enfrentaban dos equipos con objetivos muy diferentes; por un lado, los locales luchaban por no descender, mientras que los visitantes aspiran a ascender a la categoría de bronce del fútbol. Los jiennenses no cedieron de su dominio en el segundo tiempo. Así, en el 67, lograron abrir la lata. Fue en una jugada en la que el equipo linarense aprovechó varios rechaces para que Alan lograse abrir la lata. El gol del jugador, recién incorporado al terreno, hizo justicia a lo visto hasta el momento sobre el terreno de juego.

El Melilla pudo empatar justo un minuto después del tanto del Linares mediante Manolo, quien se marchó de dos defensas y disparó cruzado y raso, pero Razak se estiró muy bien para evitar el tanto del empate. Cosas del fútbol, en la siguiente jugada Miguel logró poner un centro medido a Joan Grasa, quien, con una perfecta vaselina, mandó el balón al final de la red. En el 90 llegaría el tercero de los visitantes tras una recuperación muy buena en campo contrario y en una buena contra que, de nuevo, Joan Grasa culminó la jugada grupal marcando su doblete particular.