Valverde es eterno en la ronda andaluza

Alejandro Valverde, jefe de filas del Movistar Team, acaba de entrar, un año más, en la leyenda de la Vuelta Ciclista a Andalucía al ganar su sesenta y dos edición en una exhibición de fuerza y calidad del murciano en la ascensión al alto de Peñas Blancas, en Estepona (Málaga). Valverde ofreció una lección de pedaleo y de experiencia. Se dio cuenta de que el estadounidense Tejay van Garderen iba justo de fuerzas y protagonizó un ataque cuando aún quedaban siete kilómetros para llegar a la meta. Valverde, que había comenzado la jornada a 22 segundos de Van Garderen esta quinta y última etapa entre San Roque (Cádiz) y el alto de Peñas Blancas en Estepona (Málaga), invirtió 4 horas, 46 minutos y 51 segundos. La última jornada, sin duda la etapa reina, no defraudó a los aficionados, ya que desde los primeros kilómetros comenzaron los ataques en un pelotón en el que el BMC Racing, la formación de líder Van Garderen, intentó mantener siempre el control. Con múltiples escapadas y muy numerosas, se formó un grupo en cabeza formado por trece corredores, aunque no fructificó la aventura. Sí tuvo más continuidad la protagonizada por el belga Tim Wellens, del Lotto Saudall, que primero rodó en compañía del español Rubén Fernández y el alemán Simon Geschke, que se quedaron cortados por una caída, y al que después se les unió el belga Jerome Baugines, del Wanty, y el francés Nicolas Roche, del Sky. El trío rodó con fuerza, pero la aventura estaba condenada al fracaso debido a que era una etapa que servía para coronar al ganador de la sesenta y dos edición de la Vuelta a Andalucía. En las primeras rampas del duro puerto terminó la aventura de Baugines, Wellens y Geschke y a partir de ahí varios corredores saltaron del grupo principal con el objetivo de ganar la etapa. Dani Moreno lideró la avanzadilla del Movistar, que tenía al murciano Alejandro Valverde y al jiennense Javier Moreno, como corredores mejores clasificados en la general. El jefe de filas supo esperar su momento para lanzar un ataque al que no pudo responder ni Van Garderen, ni Bauke Mollema, segundo y tercero en la general definitiva. Valverde triunfó con solvencia, mientras que Moreno no aguantó el ritmo y al final no pudo mantenerse entre los diez primeros clasificados.